Es un hecho que existe una estructura histórica de desventaja para las mujeres y que éstas ganan menos que los hombres por el mismo trabajo, por lo que se trabaja en la capacitación y sensibilización de empresas, escuelas, así como dependencias de gobierno para poder revertir esta situación y a través de la entrega de los distintivos violeta, expuso Lourdes Jiménez, directora de Autonomía y Empoderamiento de la Secretaría de las Mujeres.
En este tema, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) señala que en la entidad hubo un retroceso, pues la brecha salarial de género pasó del 12.5% al 19.5%, lo que significa que por cada 100 pesos que recibe un hombre en promedio por su trabajo, una mujer recibe 80.5 pesos
La funcionaria dijo que desde el llamado Distintivo Violeta se trabaja en el tema, en un proceso que tiene que ver con la sensibilización y dar talleres a personal directivo y operativo, tanto mujeres como hombres, paraque puedan ir desarrollando estas ideas en cuanto a corresponsabilidad familiar.
“En cuanto a estos salarios es un hecho que actualmente es increíble que los hombres sigan ganando más que las mujeres por los mismos puestos y por ello todo este trabajo de sensibilización para que las personas que toman decisiones puedan visualizar esto y puedan ir generando buenas prácticas dentro de las empresas para cambiar la situación”, expuso.
Añadió que el año pasado se entregaron 89 distintivos y ahora ya se está por terminar con 20 empresas más, 9 preparatorias y se empezará con 20 empresas más. También, se empezará a trabajar con dependencias como el Poder Judicial y con el Congreso estatal.
Yucatán, con rezago en salarios
Otro de los retos pendientes en Yucatán es la informalidad, pues el IMCO señala que el 63.5% de las mujeres ocupadas lo hacen de manera informal en comparación con 54.3% a nivel nacional.
Lourdes Jiménez dijo al respecto que lo que se ha visto es que en el interior del estado, sobre todo en los 15 centros regionales violeta que se dedican a la autonomía económica, de los 34 en total, que muchas veces las mujeres emprenden pequeños negocios porque pueden manejar sus tiempos y tiene oportunidad de cuidar a sus hijos e hijas e ir manejando sus tiempos.
“A lo mejor las parejas no se pueden involucrar, porque están en un trabajo formal o porque no están o porque se fueron y, en este sentido, a lo mejor este tipo de negocios informales, tiene que ver con toda esta estructura que históricamente hemos tenido en desventaja para las mujeres”, expuso.
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