El ayuntamiento de Mérida ya no está otorgando permisos para vender en las calles del primer cuadro de la ciudad, por lo que hace un llamado a la gente a no dejarse engañar por personas que ofrecen espacios en esa zona a cambio de dinero, informó el subdirector Especializado en Establecimientos Fijos, Semifijos y Ambulantaje del municipio, José Alfonso Lozano Poveda.
Casos de personas engañadas
En entrevista, indicó que desafortunadamente se siguen dando casos de personas que son engañadas por supuestos líderes de vendedores ambulantes que les ofrecen espacios en el Centro Histórico de la ciudad a cambio de algún beneficio económico, pero en realidad ya no hay permisos para vender en esa zona.
"Luego llegamos a retirarlos y nos dicen que le pagaron determinada cantidad a alguien por dejarlos vender, pero no, el ayuntamiento ya no está dando permisos, por lo que se les tiene que retirar", precisó.
Indicó que el ayuntamiento de Mérida es la única instancia que regula los espacios públicos, las banquetas, las calles.
Los tianguis son otras opción
Sin embargo, el funcionario municipal aclaró que se le está dando opciones a los vendedores para que se incorporen a alguno de los tianguis que se realizan en la ciudad, que se calcula son poco más de 50 que se instalan a la semana y en los que ya operan unos dos mil vendedores que antes eran ambulantes.

Tan solo en el mercado de San Roque, ubicado al sur de la ciudad, hay poco más de mil 300 vendedores, añadió.
Expuso que esas acciones les han permitido liberar un corredor que va de la plaza principal, pasa por el pasaje Emilio Seijo, la Segunda Calle Nueva y llega hasta al parque Eulogio Rosado que está enfrente del museo de la ciudad, el cual es una especie de calzada libre de vendedores por donde los locales y visitantes pueden transitar con mayor seguridad.
"Y es que uno de los problemas, es que muchos de estos puestos ocupaban prácticamente toda la banqueta y obligaban a las personas a bajarse al arroyo vehicular, lo cual representa un riesgo para los peatones", precisó.
Elaboración de un censo
Finalmente, comentó que se elabora un censo para conocer cuántos se dedican al comercio informal y dependen de esta actividad, así como detectar a quienes operan múltiples puestos, situación que tampoco será permitida.
"Nos ha pasado que cuando empezamos a verificar, resulta que una persona es propietaria de hasta cinco o seis puestos en las calles y pues eso ya no se va a poder, se les va a invitar a retirarlos y si no lo hacen entonces tendremos que tomar acciones legales y aplicar las respectivas multas", concluyó.