San Crisanto, comunidad ubicada en la costa norte de Yucatán, ha sido reconocida mundialmente por su enfoque en el turismo sustentable. A 80 kilómetros de Mérida y cerca de Telchac Puerto, este lugar se ha transformado en un referente internacional gracias a su compromiso con la conservación ambiental y el bienestar social.

De restaurar manglares a ganar premios internacionales

Hace tres décadas, la comunidad inició un proyecto de restauración de manglares motivado por los daños provocados por fenómenos meteorológicos. Hoy, ese esfuerzo ha rendido frutos: San Crisanto fue galardonado con el premio Green Destination Story Awards en la categoría de Naturaleza y Paisaje, otorgado en la cumbre turística ITB Berlín 2025.

José Inés Loría Palma, director de la asociación civil Ejido San Crisanto, fue quien recibió el reconocimiento. En entrevista, comentó que este premio posiciona al puerto en el top 100 mundial de historias de turismo sustentable, gracias al impacto real que el modelo ha tenido en la vida de sus habitantes.


Ecoturismo que genera empleo y bienestar

Las actividades de ecoturismo en San Crisanto incluyen paseos en lancha por sus manglares, observación de aves exóticas, playas tranquilas y la producción artesanal de sal. Además, se han creado espacios de hospedaje sustentables, fortaleciendo la economía local sin explotar los recursos naturales de forma desmedida.

El 95% de la población tiene acceso a servicios básicos, superando la media nacional”, aseguró Loría Palma. Este modelo ha permitido que los beneficios del turismo lleguen directamente a la comunidad, demostrando que conservar la naturaleza también genera desarrollo económico.


Inspiración para el turismo en Yucatán

San Crisanto compitió con proyectos de más de 120 países. Su propuesta se destacó por integrar la cultura local, la conservación y una gestión turística planificada. La clave ha sido mantener el equilibrio entre el medio ambiente y el desarrollo económico, sin caer en la masificación.

Loría Palma advirtió que otros municipios de Yucatán también tienen potencial si se enfocan en experiencias auténticas y sostenibles: desde la milpa y la medicina herbolaria maya, hasta expresiones culturales profundas.

También hizo un llamado urgente contra la gentrificación y urbanización descontrolada, fenómenos que pueden destruir la identidad de las comunidades costeras. “Yucatán es mucho más de lo que imaginamos. Debemos aprender a valorar lo que somos y lo que tenemos”, sentenció.