DAVID RICO
En punto de las 6:50 de la mañana el sol atravesó la puerta del Templo de las Siete Muñecas, ante la presencia de más de un centrar de personas que acudieron a disfrutar del fenómeno arqueo-astronómico del equinoccio de otoño.
La zona arqueológica ubicada al norte Mérida, empezó a recibir gente desde las cinco de la mañana, aunque en los primeros minutos la niebla no dejaba ver por completo la estructura, la cual se fue descubriendo al paso de los minutos.
Es la primera vez, desde hace diez años, que Dzibilchaltún abre tres días para ver el fenómeno de luz, en homenaje al descubridor del mismo, el arqueólogo Víctor Segovia Pinto.
En total, fueron 175 personas las que ingresaron al sitio, por lo que no se llegó al límite establecido de 250.
Mañana y el viernes se podrá observar de nuevo el fenómeno en cuanto despunte el sol, según expuso el director del INAH Yucatán, Arturo Chab Cárdenas.
Zonas arqueológicas, listas para el equinoccio
La gente, como es común, disfrutó cuando apareció el sol y se dejó ver a través de la estructura del Templo de las Siete Muñecas, llamada así porque en su interior se hallaron siete figurillas que se encuentran en el museo del sitio.
El funcionario dijo que la hora en que se observa el fenómeno arqueo-astronómico varía y depende de las condiciones climáticas y, en este sentido, es variable cuando aparece el sol en el horizonte.
Carga de buenas vibras
Por ello, hoy se observó un poco más tarde de lo que se esperaba pero, aun así, todos los presentes lograron cargarse de buena vibra, muchos con los brazos levantados para recibir los rayos del sol.
Chichén Itzá y Dizbilchaltún se preparan para el equinoccio de otoño
Por un momento mucha gente pensó que no se observaría el fenómeno de luz por la presencia de la neblina, pero en cuanto los primeros rayos del sol ésta se disipó.
Se espera una importante afluencia de gente en el sitio los dos días venideros, particularmente este jueves.
Cabe destacar que en el equinoccio de verano Dzibilchaltún estuvo cerrado por conflictos con los ejidatarios, que reclamaban el pago de tierras donde se encuentra asentado el sitio.
Chab Cárdenas dijo que ese asunto se continúa resolviendo y ya se pagaron 30 millones y, en un futuro, se saldará lo restante.
En 2020 no hubo acceso para observar estos fenómenos a las zonas arqueológicas debido a la pandemia por Covid-19.