En México entre el 2001 y 2021 se registraron 32 ataques con ácido a mujeres, 94% de estos quedan impunes de acuerdo con la Fundación Carmen Sánchez.
Impunes 94% de casos de ataques con ácido a mujeres: activistas
Ponen como ejemplo el caso de Esmeralda Millán, cuyo agresor, después de tres años, no ha sido sentenciado. La mujer de 23 años, fue atacada el 2 de diciembre de 2018, cerca de las 06:00 de la mañana, cuando se dirigía a su trabajo.
Tres hombres la interceptaron y le arrojaron ácido en la cara, uno de ellos era Fidel N, padre de sus dos hijos y con quien había sostenido una relación violenta de pareja por más de diez años.
Aunque Fidel fue arrestado, no recibió una sentencia porque utiliza una estrategia de cambiar de abogado unos días antes de que se celebre la audiencia y la nueva defensa pide tiempo para revisar el expediente.
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Así ha logrado diferir hasta en ocho ocasiones la audiencia judicial, mientras que sus cómplices siguen libres.
“El caso en realidad sigue impune, aunque él esté aprehendido desde hace tres años”, explicó Ximena Canseco, quien creo la Fundación Carmen Sánchez, especializada en apoyar a mujeres que sufrieron ataques con ácido.
Tras la agresión, Esmeralda pasó cinco meses luchando por salvar su vida, aunque sufrió daños en la cara, el cuello y quemaduras en el esófago. Hace un mes fue sometida a otra cirugía para retirarle una cicatriz interna y podría perder el ojo izquierdo.
Luego de tres años sin empleo, Esmeralda regresó al trabajo hace apenas dos meses.
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“Es muy difícil para ellas encontrar trabajos dignos y bien remunerados, no sólo para pagarse tratamientos, sino incluso para mantener a sus familias e incluso a sí mismas, No solamente hay daños físicos, sino que se trunca un proyecto de vida”, señaló Ximena Canseco.
De acuerdo con la activista 24 de los 32 víctimas registradas en las últimas dos décadas, lograron sobrevivir.
En el 86% de los casos, el agresor era hombre y más de la mitad eran parejas o exparejas sentimentales.
Las víctimas tienen entre 20 y 30 años y en 85% los ataques se dirigieron al rostro.