Imagen: AFP

Miles de residentes empezaron el miércoles a evacuar partes de la costa de Florida a medida que ese estado estadounidense se prepara para la llegada de Helene, que se pronostica llegue como un poderoso huracán.

La tormenta tropical Helene se convirtió en huracán a mitad de la mañana en el Golfo de México. Se esperan «marejadas con riesgo mortal, vientos huracanados, lluvias e inundaciones en una gran parte de Florida y del sureste de Estados Unidos», según el Centro Nacional de Huracanes (NHC), con sede en Miami, en su último boletín.

Los vientos máximos sostenidos se incrementaron a cerca de 130 km/h con ráfagas más fuertes.

«El pronóstico es que siga fortaleciéndose y se espera que Helene sea un huracán mayor cuando alcance la costa Big Bend de Florida, la noche del jueves», agregó el NHC.

El gobernador Ron DeSantis declaró el estado de emergencia para casi todos los 67 condados de Florida.

Hay ordenes de evacuación parcial obligatoria en diez condados, mientras que otros dos ordenaron la evacuación de todos los residentes. DeSantis dijo que al menos 12 centros de salud ya iniciaron evacuaciones y se espera que sigan otras.

El gobernador también movilizó a la Guardia Nacional y a miles de funcionarios de rescate para eventuales operaciones de búsqueda, de restablecimiento de la electricidad y de restitución de vialidad.

Luego de tocar la península de Yucatán, en México, con varios balnearios turísticos como Cancún, Helene podría alcanzar la categoría 3 o incluso la 4 en la escala Saffir-Simpson de un máximo de 5, según la División de Emergencias de Florida.

Todo el estado en alerta

«Habrá impactos de esta tormenta… realmente a todo lo largo de la península de Florida», dijo DeSantis en una rueda de prensa en la ciudad de Tampa.

También estimó un posible «impacto directo» en la región de Tallahassee, una amplia franja del noroeste de Florida, incluida la Bahía de Tampa, donde habitan unas tres millones de personas.

En San Petersburgo, vecino de Tampa, se veían largas filas de vehículos esperando en varios centros de distribución de arena para llenar sacos con los cuales hacer barreras protectoras.

La maestra Lorraine Major, que ha vivido en Florida toda su vida, hacía sus propios preparativos. «Te acostumbras», dijo sobre las tormentas y huracanes que golpean cada año a ese estado.

«Pero los dos últimos años, los huracanes están siendo de verdad muy fuertes», añadió la mujer de 44 años.

Se han emitido advertencias de huracán para una franja de la costa de unos 400 kilómetros.

La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) advirtió de olas con alturas de hasta 4,5 metros.

Si las predicciones meteorológicas se confirman, Helene podría tener vientos de hasta 177 km/h y se trataría del primer huracán de esa magnitud en golpear Estados Unidos en más de un año.

El último huracán con una potencia similar, Idalia, tocó tierra en agosto de 2023 golpeando el noreste del estado de Florida.

La temporada 2024 de huracanes en el Atlántico, que se extiende hasta del 1 de junio al 30 de noviembre, ha sido menos intensa de lo que se preveía.

Pero para los científicos, el cambio climático que recalienta las aguas del océano vuelve más probable la intensificación rápida de las tormentas y aumenta el riesgo de huracanes más poderosos.

Agence France-Presse

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