Desde marzo, los estudiantes afganos deben usar un nuevo uniforme escolar talibán que incluye túnicas largas y turbantes. Esta medida forma parte de las estrictas normas impuestas por el régimen islamista sobre la educación y la vida pública.
La disposición entró en vigor con el inicio del año escolar y afecta a todos los varones que asisten a centros educativos públicos, reforzando el control ideológico del gobierno talibán en las aulas.

Educación bajo reglas religiosas
El uniforme escolar talibán responde a la interpretación conservadora del islam promovida por el régimen, que busca eliminar cualquier vestigio de influencias “occidentales” en la vestimenta. Los nuevos atuendos —compuestos por túnicas hasta los tobillos y turbantes blancos o negros— sustituyen a los uniformes tradicionales utilizados en décadas pasadas.
Mientras tanto, las niñas siguen excluidas de la educación secundaria y universitaria, en lo que organizaciones internacionales han denunciado como una clara violación a los derechos humanos.
Fotos e información: AFP