Este lunes, el director de cine Christophe Ruggia fue condenado por agredir sexualmente a la actriz Adèle Haenel cuando tenía entre 12 y 14 años.
El tribunal correccional de París le impuso una pena de cuatro años de prisión, aunque podrá cumplir dos años a domicilio con una pulsera electrónica.
Además, deberá pagar una indemnización de 35,000 euros (aproximadamente 35,900 dólares). La condena es un hito en el movimiento #MeToo en Francia, que busca exponer el abuso sexual en la industria del cine.

Detalles del caso y acusaciones
En 2019, Adèle Haenel acusó públicamente a Ruggia de haberla sometido a un “acoso sexual constante” desde que era una niña.
Durante los primeros años de la década de 2000, el cineasta, quien la dirigió en el film Los diablos (2002), aprovechaba sus encuentros para realizar tocamientos inapropiados. Haenel afirmó que el director la besó forzosamente en el cuello y tocó sus partes íntimas durante estos encuentros.
Adèle Haenel fue la primera actriz destacada en acusar públicamente a un miembro de la industria cinematográfica por abuso sexual.
A pesar de su éxito profesional, que incluyó dos premios César, Haenel decidió abandonar la industria del cine debido a la complacencia que, según ella, existe con los depredadores sexuales en este ámbito.
Otras figuras involucradas en casos similares
Este juicio de Ruggia no es el único que sacude a la industria del cine. En marzo de 2025, el actor Gérard Depardieu será juzgado por acusaciones de agresión sexual a dos mujeres durante un rodaje en 2021.
AFP