Foto: Cortesía.

Un partido para inspirar y transformar

En una acción que combina deporte, inclusión y esperanza, Manuel “Manny” Rodríguez, pelotero yucateco de los Rays de Tampa Bay, visitó el Centro de Reinserción Social de Mérida (CERESO). Invitado por las autoridades penitenciarias, el jugador participó en un partido amistoso de béisbol con internos, como parte de las actividades del plan de reinserción social promovido por el gobierno de Joaquín Díaz Mena.

El partido, realizado en el campo del CERESO, ofreció a los internos una experiencia única, que fomenta valores como la disciplina y el trabajo en equipo.

El poder del deporte en la reinserción social

Con su característico carisma, “Manny” Rodríguez rompió el hielo con bromas y jugadas memorables, demostrando que el deporte puede ser una herramienta poderosa para generar confianza y motivación. Durante el partido, el pelotero conectó un impresionante home run en la cuarta entrada, impulsando tres carreras y arrancando aplausos del público.

El director del CERESO, Francisco Javier Brito Herrera, destacó que el deporte es un eje fundamental para la reinserción social, ya que permite a los internos desarrollar habilidades físicas y sociales mientras encuentran momentos de esparcimiento y aprendizaje.

Más allá del juego

No es la primera vez que un jugador de Grandes Ligas visita el CERESO Mérida; en 2021, Randy Arozarena también jugó con los internos. Estas visitas buscan inspirar a las personas privadas de su libertad, mostrando que es posible superar los desafíos y construir un futuro positivo.

Antes de retirarse, “Manny” donó equipo deportivo como bates, pelotas y mascotas. Además, compartió un mensaje alentador, invitando a los internos a cumplir con las reglas del centro y a trabajar en su proceso de reinserción.

Compromiso para el futuro

El evento concluyó con un empate a tres carreras, pero el verdadero triunfo fue el impacto emocional y motivacional que dejó en los asistentes. “Manny” prometió regresar el próximo año para un nuevo partido, reforzando el compromiso del deporte con la reinserción social y el bienestar emocional de los internos.

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