El suelo kárstico de la península de Yucatán enfrenta graves desafíos debido al crecimiento urbano desmedido, la agroindustria y el turismo extractivo.
La doctora Yameli Aguilar Duarte, de la Asociación Mexicana de Estudios sobre el Karts, destaca que estos factores están deteriorando significativamente el territorio kárstico de la región.
Aguilar Duarte explica que uno de los principales problemas es la falta de conciencia entre los tomadores de decisiones sobre las consecuencias de la contaminación del agua y sus efectos en el entorno.
“La fragilidad del suelo kárstico se agrava por la contaminación del agua, la extracción excesiva de agua y la contaminación que llega a las aguas subterráneas, impactando severamente los ecosistemas locales”, comenta la especialista.
Además, la doctora subraya que estos problemas ambientales tienen repercusiones directas en las comunidades. “La contaminación afecta tanto a las zonas costeras como a las comunidades interiores, donde el agua contaminada se utiliza para riego agrícola y consumo, a pesar de no ser apta para estos usos”, añade.
El crecimiento desmedido de desarrollos inmobiliarios en la región no solo agrava la problemática del agua, sino que también cambia el relieve del suelo, exacerbando los desafíos ambientales.
Por otro lado, los modelos de turismo actuales son criticados por no ser sostenibles. Aguilar Duarte califica estos modelos como “corporativos y predatorios”, que solo generan desigualdad y un impacto negativo en la naturaleza sin un verdadero desarrollo económico para las comunidades locales.
La doctora Aguilar Duarte hace un llamado a una mayor conciencia y acción para abordar estos retos, resaltando la necesidad de modelos más sustentables y de políticas que consideren el equilibrio ambiental como una prioridad.
Quadratín/ABT