Con una bohemia en el Valle de Guadalupe, la agrupación californiana La Santa Cecilia celebró sus primeras XV primaveras en el medio musical en el que, consideran, se han
encargado de ser la puerta para que las nuevas generaciones conozcan a los compositores de antaño, asegura Marisol Hernández.
La vocalista conocida como La Marisoul, dijo en entrevista con este medio, que así surgió Cuatro Copas: Bohemia En La Finca Altozano, material con el que regresaron “un poquito a las andadas de estar experimentando la música y contando nuestras historias, donde siempre hay algo interesante”.
Sin embargo, el 13 de abril se estrena la Parte 2 de este material discográfico de la banda conformada por Marisol La Marisoul Hernández, José Pepe Carlos, Miguel Oso Ramírez y Alex Bendaña.
“Con el cierre de esta gira, regresamos a casa y estamos trabajando en música nueva, preparándonos para grabar un disco de canciones propias. Y con ello regresamos un poquito a nuestras andadas de estar experimentando la música, escribiendo, contando nuestras historias”, añadió La Marisoul.
La banda ganadora del Latin Grammy va a estrenar en su canal de YouTube este 10 de abril Alma Bohemia, el documental de este disco, bajo la dirección de Carlos Pérez.
“Es como un viaje hacia lo que es el alma de La Santa Cecilia, unos hermanos musicales con muchos deseos de compartir nuestra vida y la música con la gente”, según la intérprete.
UNA TRAVESÍA MUSICAL
A lo largo de su carrera, la banda que nació en Los Ángeles, California, tiene un pasado muy mexicano pues son hijos de migrantes quienes lograron coronar el famoso sueño americano, mientras ellos como músicos se nutrían de figuras como The Doors, Red Hot Chili Peppers, Los Lobos, Quetzal.
“La Santa Cecilia se formó con la inquietud de contar sus propias historias a través de sus composiciones y su música. Pero siendo hijos de migrantes, su objetivo era poner a la música mexicana, llevando muy en alto nuestra cultura, por eso somos un grupo que no se enfoca en un sólo género y eso es lo que nos da identidad”, agregó Pepe.
“Esta ha sido una travesía musical que nos llena de mucha alegría y gratitud, porque nos formamos en Los Ángeles, California, así que nuestro gran sueño fue poder venir a México y conectar de nuevo con las raíces de nuestros padres.
“Cuando regresábamos al rancho a visitar a la familia, los primos nos decían chicanos, pochos y a veces sentíamos algo de desprecio, aunque yo nací en Los Ángeles; pero también es una experiencia interesante ser una persona que vive en dos mundos y eso nos motiva a buscar nuestra nuestra voz entre tantas manifestaciones culturales”, argumentó la cantante.
Así, los integrantes de La Santa Cecilia se dicen agradecidos con el público mexicano porque en sus conciertos siempre hay público de distintas edades, por lo que consideran como una puerta para que las nuevas generaciones busquen a Fito Páez, a José Alfredo Jiménez o a José José y abrir otro mundo para ellos.
Muchos son los deseos por cumplir de esta agrupación californiana, pero hay uno en especial: “Poder grabar una canción con banda sinaloense, así que si nos está escuchando la Banda El Recodo o la MS, les mandamos saludos porque nos encanta su música”, finalizó Pepe, entre risas pero muy en serio con ese mensaje para las agrupaciones.
Por Sandra Aguilar Loya