Desde que se emitió la ley para eliminar plásticos de primer uso se ha avanzado en Yucatán, pero hay amenazas que siguen latentes, como la generación excesiva de basura y residuos, así como los bioplásticos que se plantean como una alternativa, pero solo cambian de componentes y tardan en degradarse unos 300 años, destacó Salvador Castell, presidente de la agrupación Va por la Tierra.

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Recordó que hace unos cinco años se aprobó esta Ley, para regular los plásticos de un solo uso y que contempla, entre otras cosas, el tema de prohibir el uso de los popotes, la prohibición de bolsas de acarreo y de contenedores de comida.

“Pero si haces un análisis estos componentes representan una fracción mínima de toda la basura plástica, pero, no solo eso, hace tres meses hubo un foro en Mérida y se tocó el tema que están proponiendo en Yucatán, incluso, el de los bioplásticos”, dijo.
Dijo que estos llevan algún subproducto vegetal, pero su degradabilidad es igual de 200, 300, mil años y solo se cambia la materia prima del contaminante, pero el contaminante se está promoviendo.

Bioplásticos también amenazan el medio ambiente

Mencionó que desde la agrupación Va por la Tierra se exhortó para que se trabaje en la normatividad, porque cualquier empresa puede poner que sus productos son biodegradables o biosustentables, pero la realidad es que no existe una norma en México que regule este tema.

“Cualquiera dice que “mi bioplástico no contamina”, pero la realidad es que contamina igual”, dijo.

De estas leyes que se publicaron hace cinco años a nivel mundial, dijo que se ha avanzado, pero hace falta hacer más, porque la propuesta era que hubiera un principio de gradualidad; primero popotes y bolsas y luego que sobre los impuestos hubiera estímulos para que se empiece a ver otra oferta, como el cambaceo o que los refrescos sean retornables.

“Como en Ecuador se aprobó una Ley que ya estaba aprobada en Colombia, que cualquier tiendita debe tener el 30% de lo que se ofrece sea retornable”.

“Ya se metió una propuesta para que haya un estímulo fiscal para los retornables y que estos productos que hoy te cuestan un peso menos, por ejemplo, pudieran costar cinco o siete menos y así la gente deje de usar, paulatinamente, envases plásticos”, dijo

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