Juan Manuel Contreras
En uno de los pasillos de un supermercado de Paseo de Montejo doña Carmen escudriña entre las libretas en busca de la mejor oferta. El nuevo ciclo escolar (2023-2024) está próximo a comenzar; y en su caso, son dos paquetes de útiles los que tendrá que adquirir a un precio “muy por encima” que los registrados el año pasado.
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Cuando de comprar útiles escolares se trata suele surgir una dicotomía entre los padres de familia: Si comprarlos en el “súper” o acudir a la papelería de la esquina. Hallar respuesta al enigma no es tarea sencilla, pues los precios varían en función de factores como la ubicación de los establecimientos y la temporada.
En ambos casos los anaqueles están poblados de cuadernos con llamativos diseños luciendo texturas agradables al tacto y personajes de moda. Mientras más codiciados sean estos elementos, mayor será el precio de las libretas que pudimos encontrar desde 15; hasta 160 pesos en papelerías y supermercados de Mérida.
A la par de la búsqueda, los hijos de doña Carmen hacen lo propio incautos de la inflación que, en el mes de julio -según la Encuesta de Expectativas del Banco de México (Banxico)- se encontraba en un 4.70 por ciento. Ella quiere la de “Barbie”; y él una de dinosaurios: La madre tiernamente las regresa a sus anaqueles.
A pregunta expresa, la señora Carmen comparte que son cerca de 600 pesos los que tiene que cubrir por estudiante por concepto de útiles escolares. Esta cifra teniendo en cuenta que cursan la primaria en escuelas públicas, ya que, al hablar de educación privada, la cantidad aumenta significativamente.
En medio de las hileras de lápices, borradores, juegos de geometría, pegamentos y otros enseres propios de la etapa; la mujer, calculadora en mano, saca cuentas para no pasarse del presupuesto. Tras colocar el último paquete de colores en el carrito, se dirige flanqueada por sus hijos al área de mochilas.
“Es lo más caro, pero tampoco vale la pena comprar una muy costosa porque no les dura ni un año”, advirtió la madre de familia al palpar la calidad de una mochila de 350 pesos; y es que este se trata de uno de los modelos más económicos en el supermercado, en donde otras pueden alcanzar hasta mil 200.
A manera general la gente opina que el costo de la vida cotidiana ha aumentado a razón de la inflación. Canasta básica, combustibles y útiles escolares no son excepción; y los padres de familia deberán desembolsar cada vez más para dotar a sus pequeños de lo necesario para procurar su educación.