Lidia Cutz es originaria del municipio de Ixil, la localidad se destaca entre otras cosas, por la producción de un tipo de cebolla que solo se siembra y se cosecha en esa comunidad, “no se vende la semilla en ningún lado, es como que una herencia, por ejemplo, el papá lo siembra y le hereda al hijo la forma de sembrar y la semilla, aparte la historia cuenta que no sale en otra Tierra que no sea Ixil”, narró doña Lidia.
En una conversación Lidia Cutz narró a 24 Horas Yucatán la forma en que se debe sembrar la semilla de la cebollita de Ixil que es en el mes de octubre y principios de noviembre. Detalló que es necesario “asolearla un mes o dos meses antes”, dijo que este conocimiento lo aprendió de su suegro, “cuando llega la época de cosecha la gente aprovecha vender el curtido porque es una vez al año solamente”.
Realizar las cebollitas en curtido tiene una técnica que doña Lidia compartió detalladamente dicho proceso: “pelamos la cebolla, la rayamos para curtirla, entonces le ponemos sus especies en un frasco limpio higiénicamente hervido, porque reciclamos”. Apuntó que durante todo el año almacenan frascos de vidrio para utilizarlos para el envasado de las conservas, no usan recipientes de plástico por que se obtienen un mejor sabor en recipientes de vidrio.
“Yo aprendí a hacerlo con su hoja de laurel, con su pimienta molida, con su pimienta gorda o pimienta de Tabasco, con su clavo, con su sal, con su comino y entonces la cebolla ya está lista y rallada”, aseguró que esta preparación “puede durar un montón de tiempo hasta un año te puede durar en el refrigerador ya ha abierto”.
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La señora Cutz destacó que esta práctica podría perderse pues su suegro falleció y su esposo ya no se dedica al trabajo de la Tierra, “pero nos quedamos con esa enseñanza”, puntualizó en que “ya son muy pocos los horticultores que se dedican a esto porque la gente mayor ha muerto y con la pandemia hay mucho menos gente”, además se trata de un “trabajo muy arduo y muy largo para cosechar solo una vez al año”.
Doña Lidia prepara además de los encurtidos de cebollitas de Ixil, salsas de chile habanero, de chile xcatic, salsa macha estilo yucateca, “hago chile habanero rojo tengo seis modelos de chiles”, a ella le gusta trabajar la gastronomía tradicional, “soy orgullosamente yucateca, amadora de mi Tierra, de mis raíces y yo quisiera que siguieran mis raíces, que la gente que trabaja esto yo quisiera que nunca se acabara”.
Sus productos los comercializa en ferias y en redes sociales con el apoyo de su hija, “entonces ya tengo un poquito de gente que me va comprando que me lleva a Mérida que me ha conocido en la feria”, sus preparaciones han llegado hasta Tijuana y Monterrey, ya cuenta con una etiqueta con el nombre de su marca: Lily, hasta el momento no cuenta con ningún apoyo por parte del gobierno del estado, pero espera poder acceder pronto a uno para poder comercializar de manera más amplias sus productos.
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