En la antesala de la Semana Santa, en la que prestadores de servicios turísticos esperan la llegada de miles de vacacionistas, las playas de Yucatán comienzan a pintarse de marrón, ante el recale de sargazo.
Si bien es un fenómeno que afecta, principalmente, las costas de Quintana Roo, el litoral yucateco ya también muestra repercusiones.
Ante este panorama, comerciantes que viven de la actividad turística en los destinos de sol y playa en Yucatán están en incertidumbre porque el arribo de la talofita puede ahuyentar a bañistas, ya que no solo tiñe de color marrón las aguas, sino que también impide el ingreso al mar de manera tranquila.
LLUEVE SOBRE MOJADO
Cabe recordar que el año pasado los prestadores de servicios turísticos no lograron recuperarse completamente de los efectos de la pandemia por el Covid-19, debido a que la marea roja se hizo presente en el mar e incluso provocó la muerte de cientos de peces, que recalaron de manera inusual a las costas.
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Aunado a ello, las condiciones meteorológicas impidieron las actividades acuáticas, por lo que pescadores y personas que realizan recorridos en lancha, no pudieron prestar sus servicios de manera habitual.
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