Uno de los elementos más usados en las celebraciones de fin de año es la pirotecnia; estos artefactos no solo generan un riesgo para quienes los encienden, sino para los animales domésticos que escuchan los ruidos con mayor magnitud de lo que alcanza a percibir el oído humano.
Silvia Cortés, representante de la agrupación Evolución Animal, exhortó a la población a tener empatía con las mascotas y minimizar el uso de pirotecnia, pues las explosiones pueden causar estrés, huida de sus casas e incluso la muerte de animales.
Si bien es una actividad que es difícil prohibir, es importante que la población sea consciente que los animales tienen los sentidos más desarrollados que los humanos y que, en consecuencia, son más vulnerables al daño que causa el estruendo de la pirotecnia.
“Hay cosas que están bajo nuestro control y otras que no lo están. Hay que tomar las precauciones adecuadas en casa, acordes a la situación que se vive en estas temporadas”, dijo.
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Ejemplificó que algunos perros, gatos o aves, ante la explosión, saltan rejas que antes no habían podido librar, cruzan barrotes que nunca habían atravesado, rompen puertas y cristales, etc., con tal de escapar del ruido que les genera malestar.
Por lo tanto, es recomendable que la mascota siempre porte su collar y placa, con los datos actualizados de sus dueños “y si ya sabemos que es un animal que tiene miedo a los estruendos, consultar con un veterinario si se puede utilizar algún producto que ayude a mantenerlo relajado cuando se den este tipo de situaciones: Es importante que siempre sea bajo supervisión y consejo veterinario, que sea un profesional”.
Apuntó que hay un tipo de vendaje especial para que perritos sientan seguridad y puede adquirirse, en forma de chaleco, en tiendas de artículos para mascotas. Además, es conveniente que los animales se encuentren en espacios interiores, donde se minimice el ruido y estén alejados de lugares que los hagan escapar de sus hogares.
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