De acuerdo con el censo de población y vivienda del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) el 53.7 por ciento de las localidades de la entidad carecen de un transporte público foráneo, lo que genera largos tiempos de traslado de hasta dos horas para llegar a un municipio diferente al que se habita para trabajar.
El total de personas que trabajan son un millón 27 mil 45 personas y el 18.4 por ciento de éstas, es decir, 188 mil 976, tienen la necesidad de trasladarse a un municipio diferente al de su residencia para llevar a cabo dicha actividad.
A falta de transporte público foráneo, se deben trasladar en camionetas, mototaxis, tricitaxis o en bicicleta. Y es que del total de las 2 mil 299 localidades solo cuentan con transporte foráneo 545, de las cuales 368 cuentan con autobús, camión o taxi, 266 tienen micro, combi o colectivo, mientras que 46 disponen de camión de redilas o troca. Además, 155 tienen taxi libre o de sitio y 188 bicitaxi o mototaxi, barco o lancha 2.
Las localidades que no disponen de transporte público foráneo son mil 235, es decir, el 53.7 por ciento del total.
En este sentido, a una persona le cuesta trasladarse a su centro de trabajo en otra localidad un promedio de 2 horas. El 18.4 por ciento de la población está en esta situación. Mientras quienes tienen que ir a la escuela les cuesta el mismo tiempo de traslado y se trata del 7.4 por ciento de la población.
A nivel nacional, el tiempo de traslado promedio a los lugares de trabajo es de 15 minutos, en el caso del 28 por ciento de la población; el 25.5 por ciento hace de 16 a 30 minutos. De los que tardan más de 31 minutos el 19.2 por ciento. De los que tardan de 1 a 2 horas son el 8.3 por ciento y el 2.3 por ciento tarda más de 2 horas.
Al respecto de este tema, Eduardo Monsreal Toraya, representante del Observatorio para la Movilidad Sostenible de Mérida, dijo que el tema es complejo y hay mucho por hacer, por ejemplo, en la regionalización de los servicios, porque en los viajes ligados al trabajo se sigue dependiendo de Mérida, así como en la prestación de servicios.
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“En lo general se sigue dependiendo de la ciudad de Mérida, y se debería retomar la idea de descentralizar los servicios, las fuentes de trabajo, prestar atención a otras regiones, a la zona de Tekax, Valladolid, Izamal, entre otras”.
“Ya hubo la intención de la SEDUMA de generar regiones dentro del estado de Yucatán, en una intención de ir descentralizando, de bajarle la presión a Mérida, acercar los servicios públicos y, como efecto colateral, disminuir la carga o la presión que tiene Mérida como principal proveedora de empleos y servicios”, expuso.
Añadió que la idea es, en cada región, ir desarrollando un sistema de movilidad regional que contemple todo el espectro de modos de transporte, desde el masivo al de menor escala, tratando de equilibrar calidad, servicio, costo y sobre todo la seguridad de los pasajeros.
Este tema de los traslados, comentó, tiene mucho que ver con la dinámica de cada asentamiento, porque en muchas comunidades rurales, dada la escala poblacional, no hay un transporte masivo, porque es difícil que haya este servicio constante, por lo que la gente usa las camionetas, los mototaxis, para moverse a un centro de población más grande, a las cabeceras municipales, para abordar el autobús foráneo e ir a otra localidad más grande, como lo es Mérida.
David Rico
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