En inminente riesgo se encuentran el manto freático, cenotes y la costa yucateca por la constante contaminación en la zona, debido a que Yucatán es una de las entidades que no sanea sus aguas residuales, según reveló un estudio de la Universidad Autónoma Metropolita.
Manto freático de Yucatán, en riego por contaminación
De continuar este problema, se prevé que para 2050 los arrecifes habrán desaparecido y con ellos 70% de la biodiversidad marina, entre los que se cuenta 90% de los grandes peces, como tiburones, atún y otros, lo que causaría un enorme desequilibrio ecológico y en consecuencia el colapso de las pesquerías.
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Investigaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México hallaron restos de contaminantes en los peces de la costa yucateca y las aves depredadoras, principalmente en Celestún y Sisal.
Los contaminantes encontrados son fosforados, producto de los plaguicidas, además de microplásticos de la basura que se desecha al mar.
Expertos en el tema refieren que no se cuenta con una política real que revierta esta situación.
El encargado del estudio, Agustín Felipe Breña Puyol, profesor investigador de la Unidad Iztapalapa de la UAM, reconoció que “no existe una política real, ni infraestructura adecuada para tratamiento y abastecimiento de agua en el país”.
Agregó que de acuerdo con el estudio, la Ciudad de México es una de las entidades del país que menos sanea sus aguas residuales.
Lo hace a razón de 11 metros cúbicos por habitante en lugar de los 73 que correspondería. “Pero el extremo es Oaxaca y Yucatán, que no sanean nada.
El gran problema en Yucatán es la contaminación del acuífero, ya que sus suelos son muy permeables, además de que más de 60% de la población yucateca reside en la zona metropolitana de Mérida, por lo que el problema más grave para el manejo del agua s la sobrepoblación.
Además de lo anterior, se debe tomar en cuenta que los mantos acuíferos de Mérida están contaminados; uno de los factores básicos de esta situación es la fecalización, ya que más de 70% de las viviendas tienen un sumidero que deja pasar todo al manto freático; 27% cuenta con fosas sépticas y únicamente 3% tiene biodigestores. / Redacción