BELÉN MARTÍN
Alicia Virginia Poot Salazar, encargada de la jefatura del Centro Regional de Investigación Pesquera (CRIP) del Instituto Nacional de Pesca (Inapesca) en Yucalpetén, enfatizó la importancia de conocer sobre la veda y las alternativas que existen en el consumo de productos marinos en temporada.
Promueven cuidar especies en veda
Dicho acto administrativo, establecido mediante acuerdos o normas oficiales, prohíbe la pesca en un periodo o zona específica para resguardar los procesos de reproducción y reclutamiento de una especie, de acuerdo con la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables.
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En Yucatán existen cinco especies de gran importancia comercial, con su respectiva veda: el mero rojo, que abarca del 1 de febrero al 31 de marzo; el octopus maya o pulpo rojo, que está bajo resguardo desde el pasado 16 de diciembre y hasta el próximo 31 de julio; la langosta espinosa, que entrará en ciclo de reproducción de marzo a junio; el tiburón, que estará en vigilancia en agosto; así como el pepino de mar, cuyo periodo de protección es permanente, “porque su abundancia y su biomasa ha llegado a un nivel en el que es imposible abrir una temporada y que exista una recuperación para este el siguiente año. Además, ya no genera capturas que sean sustentables y económicamente favorables para los pescadores de la región”.
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Las vedas permanentes, como la del pepino de mar, derivan de una falta de respeto con el periodo, aunque es una especie que no consumimos localmente, lo cierto es que, en muchos años, no se respetó a cabalidad como debió de hacerse con este recurso bentónico sumamente vulnerable”.
IMPORTANCIA
La pesca elimina a los individuos que podrían sobrevivir y producirían nuevos huevos y más ejemplares de una determinada especie.
Esto no significa que no se pueda realizar la actividad, pero existen niveles sustentables a los cuales es necesario y posible llevarla a cabo, expuso la funcionaria.
Sin embargo, cuando se extrae más de la capacidad del recurso que tiene para recuperarse, se ocasionan graves problemas.
Por ello, la veda es importante, porque permite que las especies se reproduzcan y alcancen una talla suficiente para poder ser capturadas, lo que asegura que el ciclo de reproducción se efectúe “al menos una vez en su vida”.
Además, genera mejores capturas, una vez que concluye el periodo de abstinencia en la pesca.
Finalmente, la especialista indicó que los ciudadanos pueden ayudar al evitar consumir o comercializar especies en veda y denunciar los actos de pesca ilegal ante autoridades como la
Secretaría de Pesca y Acuacultura Sustentables (Sepasy) estatal y la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca).
También contribuyen al aprovechar especies alternativas como las mojarras, jurel, mulpich, picuda, robalo, pargo mulato, corvinas, boquinete, pámpanos, canané, cubera, carito, peje rey, sierra, entre otras.