Gracias al monitoreo con estaciones de punto de conteo, fue posible visualizar por primera vez en Yucatán la visita del pájaro conocido con el nombre de “Escribano Ártico” (Calcariuslapponicus), como resultado del “Programa para la Protección y Restauración de Ecosistemas y Especies en Riesgo” en el “Componente de Conservación Comunitaria” de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
Este avistamiento ocurrido en la Reserva de la Biosfera Ría Lagartos, forma parte del primer registro de la especie en Yucatán y el tercero para la Península. El ave “Escribano Ártico” habita en latitudes septentrionales y durante el verano en zonas árticas y es considerada una especie abundante y expandida.
Por medio del esquema se lleva a cabo el monitoreo de aves acuáticas y terrestres dentro del sistema de evaporadores de la Industria Salinera de Yucatán, con la finalidad de conocer las especies que interactúan dentro de dicha área natural, trabajos en los que se llevaron a cabo técnicas de monitoreo como estaciones de punto de conteo.
Los actores del programa visitaron 13 puntos de conteo y se recorrió una distancia aproximada de 14 kilómetros, investigación que estuvo a cargo de los expertos en aves, Melgar José Tabasco Contreras, Alexandre Dzib Chay, William Cruz Canto, Bárbara Mackinnon y Héctor Gómez de Silva.
Según información del portal audubon.org, el escribano ártico es una especie abundante y expandida. La mayor parte del área de reproducción está lejos de los efectos de la actividad de los seres humanos. Habita en latitudes septentrionales y durante el verano en zonas árticas, migran en bandadas a finales del otoño y a principios de la primavera en la zona sur de Canadá.
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Su observación y registro es de particular interés por los cambios actuales ocasionados por la problemática ambiental del planeta, es decir, por el cambio climático.
Esta especie de ave busca alimento de manera metódica al caminar en el suelo, excepto cuando nidifica, suele hacerlo en bandadas; a veces se alimenta junto con alondras cornudas en invierno. Llegan a poner entre 4 y 6 y a veces 3 o 7 huevos de color blanco verdoso a verde grisáceo pálido, con marcas marrones y negras. La incubación la realiza solo la hembra y dura alrededor de 12 o 13 días.
Los machos llegan al territorio de nidificación antes que las hembras, y establecen su territorio con exhibiciones de canto y vuelo en las que alcanzan una altura de hasta nueve metros o más y luego planean hacia abajo mientras cantan. Durante el cortejo en el suelo, el macho canta mientras corretea a la hembra con las alas bajas y el pico hacia arriba.
Alberto Lugo
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