En diciembre del año pasado, los integrantes de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) coincidieron en que los pronósticos de la inflación general y subyacente para 2022 se revisaron al alza, sin embargo, no descartaron un ajuste a la baja en el transcurso del año.
De acuerdo con la minuta del último anuncio de la política monetaria de 2021, los miembros del banco central refirieron que factores internos y externos de las economías, así como consecuencias derivadas de la pandemia, han impactado en el constante ajuste de las proyecciones de la inflación en el mediano plazo.
Entre la reunión, se señaló que más de la mitad de los genéricos que conforman el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) está creciendo a tasas superiores a 5 por ciento; además de que mantiene claras tendencias al alza, por lo que se sugiere que todavía no ha alcanzado el pico.
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También apuntaron que la mayoría de los precios de las mercancías, tanto alimentarias como no alimentarias, han respondido al incremento de los costos internacionales y a las disrupciones de los procesos productivos.
Según el más reciente anuncio de la política monetaria de México, para los primeros tres meses de 2022, se espera que la inflación llegue a 6.7%, cuando en la decisión monetaria anterior se estimaban un nivel de 6.3%. Y para la inflación subyacente, se estima que alcanzará 6.2%, por encima del 5.8% esperado en noviembre.
Con información de 24 Horas Nacional
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