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Cierran negocios por exceso de ruido

Alrededor de cinco establecimientos de diferentes giros comerciales fueron clausurados el año pasado por la Dirección de Desarrollo Urbano por no respetar los niveles máximos de ruidos permitidos; informó el titular de esa dependencia municipal, Federico Sauri Molina.

“Estamos hablando que recibimos entre 15 y 20 quejas al mes -durante todo 2022-, no solo en el Centro Histórico, sino en toda la ciudad y de todos aquellos giros que un momento dado generan estas emisiones de ruido”, indicó.

Sauri Molina dijo que, si bien en el Centro Histórico de Mérida se concentran giros comerciales como restaurantes y bares que, en su afán de atraer clientes, generan ruido y con ello alguna molestia de parte de los vecinos, también en otros puntos de la ciudad ocurre situaciones similares, pero con negocios como talleres mecánicos, de carpintería, de aluminio, entre otros.

El funcionario municipal recordó que, en junio de 2019, tras la aprobación del cabildo meridano para modificar el reglamento de Equilibrio Ecológico, es una obligación de los diferentes establecimientos respetar los niveles máximos de ruido permitidos.

De acuerdo con la reglamentación vigente, el máximo permitido de ruido es de 65 decibeles, en un horario de 7:00 de la noche a las 2:00 de la mañana.

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En ese sentido, el funcionario municipal explicó que es competencia de la dirección a su cargo vigilar que se cumpla la reglamentación antes mencionada, pues se trata de un programa permanente.

Al momento en que la legislación entró en vigor, a decir del funcionario, más de 200 mil personas transitaban diariamente por las principales calles del Centro Histórico, tanto en la mañana como en las noches.

El mandato fue redactado con base en análisis del Reglamento de Protección al Ambiente y del Equilibrio Ecológico del Municipio de Mérida para evitar la contaminación acústica.

En esa ocasión, Sauri Molina precisó que no se trataba de controlar el volumen en bares o antros, sino que este y otro tipo de establecimientos busque técnicas de insonorización para “encapsular” el ruido en los inmuebles y que no se expanda hacia la vía pública.

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