El biólogo marino David Jesús González Vázquez destacó que, Arrecife Alacranes es un sistema complejo y perfecto, con una barrera arrecifal de 34 kilómetros, pero, además, de suma importancia para la preservación y reproducción de especies, para la ciencia, el turismo, y con una extensión de 299.75 kilómetros cuadrados, el doble de Mérida.
“Lo primero que hay que destacar es que se trata de un sistema arrecifal grande, del doble de tamaño de Mérida y súper complejo a nivel paisaje, así como viven en él varias especies de corales de suma importancia”, expuso.
En charla organizada por la Secretaría de Pesca y Acuacultura Sustentable de Yucatán, expuso que hay zonas someras con abundancia de corales, de diferentes especies, zonas más profundas de 3 y 6 metros, hay otras de 15 metros, así como zonas muy profundas de 20 o 30 metros, con diferentes formas coralinas que se van adaptando a la falta de luz por la profundidad.
Añadió que Alacranes se asemeja a otros paisajes como en Cancún, Puerto Morelos, Xcalac, porque se encuentra en medio de estos sistemas y recibe su influencia del Caribe, pero al estar lejos de la costa se conserva, a diferencia de los arrecifes costeros que sufren de mayores presiones.
“Además, es un reservorio enorme de diversidad; miles de especies asociadas al arrecife, marinas y terrestres. Soporta la pesquería local, de langosta y escama, de la que cientos de familias dependen”.
“Hay cuatro especies protegidas de corales, 10 especies protegidas de peces loro y especies asociadas como aves protegidas. Aves que descansan de la migración, se reproducen o anidan en el sitio, tortugas que llegan a anidar y que se alimentan en la zona y sus alrededores”, expuso.
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El especialista agregó que a nivel turístico tiene también una gran importancia, ya que cada año llegan miles de visitantes, además de que también lo es para la ciencia, ya que en el sitio se realizan investigaciones en muchas materias, como la ecología subacuática.
“Debido a la gran diversidad hay muchas instituciones involucradas en su manejo y conservación, porque hablamos también de un ecosistema muy sensible que es necesario cuidar”, dijo.
Comentó que el pez león que habita en la zona es una especie invasora y bastante voraz a la hora de alimentarse, consumiendo los juveniles de importancia comercial y también de especies herbívoras.
“Si este pez come muchos juveniles no permite el repoblamiento de estas especies, ocasionando que no hay suficientes peces para consumir las macroalgas que invaden los corales o no hay especio para nuevos corales”, indicó.
Comentó que si bien Alacranes sufre de las presiones propias del medio ambiente, que afectan los diferentes sistemas de arrecifes en el mundo, por las acciones de la gente, se deben tomar precauciones si se visita el lugar; como no tocar los corales, no usar bloqueador solar o si se usa que sea de base mineral, cuidar la zona de anclaje, entre otras.
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