El proyecto TIRS (Targeted Indoor Residual Spraying, por sus siglas en inglés), único en el mundo y realizado por el Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi” de la Universidad Autónoma de Yucatán (CIR-Uady) y la Universidad de Emory, permitirá generar la evidencia del valor sobre la prevención de enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes aegypti.
Lo anterior lo informó el profesor e investigador de la Universidad de Emory, Gonzalo Vazquez-Prokopec, durante el Simposio Internacional “Perspectivas de la Transmisión de Arbovirosis en tiempos de Covid 19”, donde también señaló que este proyecto, iniciado en abril de 2020 y que concluye hasta 2025, dará un nuevo método para la aplicación de insecticidas de manera más racional.
“Con el proyecto TIRS podemos generar evidencia que le permita a las autoridades de salud mundiales recomendarlo, por ello celebro el compromiso de quienes trabajamos día a día en este proyecto”, subrayó el investigador.
Recordó que este trabajo se basa en la evidencia de contagios de enfermedades como dengue, zika y chikungunya en menores de 2 a 15 años, en al menos 50 conglomerados distribuidos en toda la ciudad de Mérida.
“Si no hay criaderos no hay mosquitos”
Vazquez-Prokopec explicó, que al descubrir que los mosquitos no pueden viajar más allá de 30 a 100 metros, dentro de estos conglomerados, centran los estudios en al menos tres manzanas. En dicha zona se rocían las viviendas con un insecticida de alta duración que se ha utilizado en África para el control de la malaria.
Finalmente, aseguró que el estudio que se realiza en Mérida brindará la información necesaria para que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras agencias valoren el impacto del TIRS en la prevención de enfermedades transmitidas por el Aedes aegypti. / Alberto Lugo