El nacimiento monumental que el asilo de ancianos Brunet Celarain instala anualmente cumple 62 años de tradición. Esta obra representa uno de los símbolos decembrinos más icónicos de Mérida.
Al mismo tiempo, la exhibición funciona como una fuente permanente de recaudación de fondos. El dinero recaudado permite el sostenimiento integral de esta casa hogar que brinda refugio a personas vulnerables.
Sor Isabel Rivera Valentín coordina la elaboración del pesebre y la gestión de los donativos ciudadanos. La religiosa explica que la iniciativa creció paulatinamente durante más de seis décadas.
"Llevamos 62 años con esta tradición. Empezó muy pequeñito y se fue agrandando poco a poco, conforme se conseguían más imágenes, hasta llegar a los 28 metros cuadrados que tenemos actualmente", detalló.
Proceso de elaboración y escenas bíblicas del nacimiento
La recreación incluye pasajes detallados de la infancia de Jesús, desde la Encarnación hasta el regreso a Nazaret. El montaje cuenta con 16 escenas bíblicas que utilizan figuras y ambientación de época.
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La construcción del nacimiento requiere 20 días de anticipación y un trabajo manual minucioso. Sor Isabel utiliza materiales como unicel, cúter y cautín para dar forma a los ladrillos y piedras del decorado.
"Todo está hecho a mano, con unicel, cúter y cautín para formar las piedras y los ladrillos. La iluminación y los efectos de día y noche los coloca un electricista, pero la construcción la hago yo", precisó.
Además de su labor en Mérida, la religiosa cuenta con una trayectoria de más de 30 nacimientos en diversos países. Su congregación mantiene esta tradición navideña siempre a favor de los ancianos desamparados.
Por consiguiente, el público local y los turistas responden de manera positiva ante la magnitud de la obra. Los visitantes expresan asombro por el nivel de detalle y la extensión de la superficie decorada.
"Siempre hay asombro, el ‘wow’ de la gente. Ya es una tradición y también vienen muchos visitantes nuevos, no solo de Mérida, sino de otros estados que vienen expresamente a verlo", indicó la encargada.
Función social y apoyo para los adultos mayores del asilo
Esta exhibición trasciende el valor religioso al cumplir una labor social indispensable para la casa hogar. El asilo de ancianos Brunet Celarain alberga actualmente a 140 personas adultas mayores.
Las aportaciones de los familiares cubren apenas una fracción mínima de los gastos operativos mensuales. Por esta razón, la congregación busca donativos externos para mantener el inmueble de 11 mil metros cuadrados.
"Lo que aportan los familiares no alcanza ni para una quincena. El resto hay que conseguirlo con donativos. Mantener una casa de 11 mil metros cuadrados es muy costoso", reconoció la religiosa con sinceridad.
Asimismo, el pueblo yucateco rescató el edificio de las ruinas mediante la solidaridad constante. Actualmente, las autoridades del asilo trabajan en la renovación de la red eléctrica y el mantenimiento general del sitio.
"Todo lo hemos levantado a base de donativos del pueblo. Seguimos trabajando en la cablería, la electricidad y el mantenimiento general para que el asilo se conserve en buenas condiciones", concluyó Sor Isabel.
El público puede visitar la obra todos los días, de 10 de la mañana a 8 de la noche, hasta el 2 de febrero. Los interesados pueden entregar donativos en especie o efectivo directamente en el asilo.