La primera marcha contra la gentrificación realizada en la alcaldía Cuauhtémoc dejó un ambiente de tensión, daños materiales y mensajes dirigidos a extranjeros que residen en zonas como Roma, Condesa y Juárez. El saldo: 13 inmuebles con vidrios rotos, robo de mercancía, grafitis en más de 30 fachadas y destrozos en mobiliario urbano.
Las pintas y consignas que pedían la salida de extranjeros, así como los ataques a establecimientos, provocaron temor entre vecinos y comerciantes, quienes expresan desconcierto ante la posibilidad de que estos actos se repitan.
“No entendemos el enojo, pero sí el problema”
Durante un recorrido por los negocios afectados, comerciantes señalaron que entienden el problema del encarecimiento de rentas en estas colonias, pero aseguran que las agresiones no resuelven la situación.
“Yo pensé que era una marcha como otras, hasta que escuché ‘esos pinches tacos también’ y rompieron un vidrio”, relató una trabajadora de comida rápida.
En algunos casos, las afectaciones obligaron a cerrar los establecimientos temporalmente, lo que impactó directamente en sus ingresos y en la asistencia de clientes.
Críticas a grandes cadenas y debate entre formas de protesta
La encargada de una cafetería en las inmediaciones del Parque México, identificada como Abril, explicó que los manifestantes se enfocaron principalmente en negocios de grandes cadenas, aunque con actitudes muy agresivas.
“Entendemos el enojo, pero no son las formas. Las rentas están por las nubes y eso también nos afecta a nosotros”, añadió.
Los locatarios señalaron que han tenido que subir precios para compensar las altas rentas, lo cual provoca molestia en clientes y aumenta la tensión en las zonas gentrificadas.
Daños registrados en múltiples puntos de la Cuauhtémoc
De acuerdo con el reporte oficial de la alcaldía Cuauhtémoc, se documentaron:
- 13 inmuebles dañados (vidrios rotos y robo de mercancía)
- 7 mobiliarios urbanos destrozados (en Insurgentes y Sonora)
- Más de 30 fachadas con grafitis (en Álvaro Obregón, Orizaba, Niza, Reforma y Sonora)
Mientras tanto, comerciantes y residentes mantienen la alerta ante una posible repetición de las protestas y piden que las demandas por justicia social no se traduzcan en afectaciones a quienes también sufren los efectos de la gentrificación.