El hecho de que las instituciones que, en adelante, tendrán la responsabilidad de garantizar los derechos humanos del acceso a la información pública y la protección de datos personales ya no serán autónomas, sino que formarán parte de la estructura del ejercicio del poder, puede representar un riesgo para el debido cumplimiento de esas garantías individuales.
Reforma al sistema de transparencia Yucatán
Así lo advirtió la comisionada presidenta del Instituto Estatal de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales de Yucatán (Inaip), María Gilda Segovia Chab, en entrevista al ser cuestionada sobre la reforma que envió el Ejecutivo del Estado al Congreso para crear un nuevo Sistema de Transparencia.
Dicho esquema estará encabezado por la nueva Secretaría de Anticorrupción y Buen Gobierno, lo cual conlleva la extinción del Inaip.
Autonomía del Inaip en riesgo con la reforma
En ese sentido, Segovia Chab manifestó que, desde su punto de vista, si se aprueba la iniciativa, el órgano que debe garantizar el cumplimiento del derecho a la información pública y a la protección de datos personales deja de ser autónomo.
"El órgano que garantiza hoy ese derecho es el Inaip, es un organismo completamente autónomo y de aprobarse esta reforma, pasa a formar parte del Poder Ejecutivo", expuso.
Explicó que una situación similar ocurrirá con el Congreso del Estado, que contará con su propio organismo interno encargado de esas funciones, una especie de "mini Inaip", como lo describió. Lo mismo aplicaría para el Poder Judicial, cuyos mecanismos responsables de hacer valer esas garantías individuales podrían quedar integrados a su propia estructura.
Problemas y vacíos en el nuevo esquema de transparencia
"Hoy el Inaip vigila a todas a todos los sujetos obligados en el Estado, pero en caso de aprobarse esa reforma ya no sería así, ahora cada institución se vigilaría por sí misma, lo mismo debe suceder con el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Yucatán (Iepac), la Universidad Autónoma de Yucatán, Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán, entre otras", precisó.
Como ejemplo, añadió que si una persona solicita datos al Iepac y no está conforme con la respuesta recibida, ahora tendría que presentar su recurso de inconformidad ante el mismo instituto, que actuaría como su propia autoridad revisora.
"El problema es eso, que ya no serán órganos autónomos, sino instancias que forman parte de la estructura administrativa, y es donde podría haber problemas o un vacío, por decirlo de algún modo", añadió.
En ese sentido, consideró que en caso de aprobarse la reforma, será necesario que la ciudadanía sea mucho más vigilante y exigente para que sus derechos humanos sean de verdad respetados y esto no represente un retroceso.
"Tocará a la ciudadanía a defender el derecho a acceder a la información pública y a la protección de sus datos personales, el definir cómo los va a defender, hasta hoy en el Inaip hemos defendido esos derechos y hemos trabajado para que las leyes se cumplan, es turno de los ciudadanos", finalizó.