LA COMUNIDAD ARTÍSTICA ACUSA LA FALTA DE DIÁLOGO ANTE EL FUTURO DEL MUSEO DE ARTE CONTEMPORÁNEO
El cierre del Museo de Arte Contemporáneo de Yucatán (Macay), ubicado en el Ateneo Peninsular en el centro de Mérida, ha generado incertidumbre en la comunidad artística local.
Este recinto, que por décadas fue un punto de encuentro para artistas y amantes del arte, cerró sus puertas a finales de octubre de 2024, cuando la Fundación Cultural Macay anunció el cese de sus actividades tras el inicio de los trabajos de remozamiento dirigidos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Incertidumbre entre la comunidad artística
A pesar de la relevancia histórica y cultural del Macay, acusan, el proceso de cierre se llevó a cabo sin diálogo con la comunidad artística.
La falta de información sobre el futuro del museo y del Ateneo Peninsular preocupa tanto a creadores como a gestores culturales, quienes señalan que Mérida no puede quedarse sin un espacio dedicado al arte contemporáneo.
La artista plástica Rosario Guillermo compartió su experiencia durante el cierre del museo. “Cuando vine a preparar mi exposición, me llevé una sorpresa muy desagradable: las salas del museo estaban en obra, los cuadros ya habían sido bajados, y nadie sabía qué estaba pasando. Pregunté varias veces y no obtuve respuestas”.
La escultora calificó la situación como un acto de violencia cultural y criticó la falta de comunicación entre las autoridades responsables del museo y la comunidad artística. Según ella, el presupuesto del Macay había sufrido recortes en años recientes, operando con un 80% menos de recursos que en su mejor momento, lo que afectó directamente sus actividades y llevó a la renuncia de su director.
“La comunidad artística tuvo que organizarse y pedir información, porque las autoridades simplemente guardaron silencio. El gobernador Mauricio Vila claramente le dio la espalda al museo”, lamentó Rosario Guillermo.
Ante la necesidad de desalojar el Ateneo Peninsular, la Universidad de las Artes de Yucatán (Unay) ofreció sus salones para resguardar parte del acervo del Macay. Domingo Rodríguez Semerena, director de la Unay, explicó que colecciones, esculturas y libros fueron trasladadas a los espacios vacíos del área de cine de la universidad.
“La Fundación estaba buscando un lugar adecuado y no lo encontraba, así que decidimos prestar algunos salones para almacenar temporalmente las obras. Ahora el acervo está en espera de una solución definitiva”, sentenció Rodríguez Semerena.
Sin embargo, advierten, este resguardo temporal no resuelve el problema de fondo. La comunidad artística insiste en que es imprescindible contar con un espacio dedicado al arte contemporáneo en Mérida; y que las autoridades culturales deben dar claridad sobre el destino del Ateneo Peninsular y del acervo del Macay.
En diciembre de 2024, la Fundación Cultural Macay, A.C. emitió un comunicado en el que reafirmó su compromiso con la promoción del arte, asegurando que seguirá activa a pesar del cierre del museo. No obstante, este anuncio no disipó las dudas sobre el futuro del recinto.