El expresidente uruguayo José "Pepe" Mujica, a sus 89 años, compartió con el semanario Búsqueda que el cáncer de esófago que padece se ha extendido al hígado, una situación irreversible según él.
En sus palabras, "no lo paro con nada", haciendo referencia a su imposibilidad de frenar la progresión de la enfermedad.
La enfermedad avanza sin remedio
Mujica explicó que su edad y las enfermedades crónicas que padece le impiden someterse a tratamientos convencionales, como la quimioterapia o cirugía.
"No me cabe ni un tratamiento bioquímico ni una cirugía porque mi cuerpo no lo aguanta", afirmó.
Este diagnóstico marca un punto crucial en su lucha contra el cáncer, una enfermedad que le fue diagnosticada en mayo de 2024.
Con una gran carga emocional, el exmandatario pidió que se le dejara en paz en estos momentos, haciendo referencia a su deseo de descansar después de una vida activa y llena de compromiso.
"El guerrero tiene derecho a su descanso", expresó Mujica, quien reconoció que su ciclo ya había llegado a su fin.
Mujica y su legado en Uruguay
A pesar de la grave situación, Mujica continuó siendo una figura relevante en la política uruguaya, apoyando a su delfín, Yamandú Orsi, quien ganó las elecciones presidenciales del país.
Además, a principios de diciembre, recibió a los presidentes de Brasil y Colombia, Lula da Silva y Gustavo Petro, respectivamente, quienes lo condecoraron con las más altas distinciones de sus naciones.