El uso de Inteligencia Artificial (IA) en la medicina neurológica abre nuevas oportunidades para estudiar el patrón de enfermedades degenerativas de la función cerebral y del sistema nervioso de las que hasta ahora se conoce muy poco como el Alzheimer.

Así lo informó la doctora Nidiyare Hevia Montiel, investigadora académica de la Unidad de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas en Sistemas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en Yucatán.

Áreas de investigación

En entrevista explicó que, una de las áreas de investigación que desarrollan en esa Unidad es el estudio de enfermedades neurodegenerativas a partir de imágenes médicas cerebrales, utilizando tecnología de Inteligencia Artificial.

“La información que nosotros podemos obtener a partir de una imagen que se define en esta disciplina como neuroimagenología, permite ver hacia el interior del cráneo y por consiguiente poder estudiarlo y extraer información relevante de las condiciones del cerebro”, precisó.

“Esto permite ver algún daño neurocognitivo, observar la posible presencia de un tumor cerebral, la presencia también de algún infarto cerebral, o enfermedades relacionadas al Alzheimer, infartos cerebrales, epilepsias o afectaciones inclusos en niños que tuvieron algún grado de desnutrición y que presentan algún deterioro cognitivo”, añadió. 

“Entonces aplicamos técnicas de IA que incluye el uso de algoritmos que nos van a permitir hacer un proceso automático que permiten diagnósticos más rápidos y menos subjetivos, y convertirla en una herramienta útil de apoyo en el diagnóstico y de ayuda para que los expertos definan un tratamiento”, apuntó.

Segmentación de estructuras cerebrales

Esta herramienta también permite hacer la segmentación de estructuras cerebrales y analizarlas en pacientes con Alzheimer.

El uso de esta tecnología abre la posibilidad de observar, por ejemplo, que tanto volumen se ha perdido en el segmento que comprende la amígdala e hipocampo del cerebro, hecho que tiene que ver con la pérdida de la memoria y hacerlo en diversas etapas. Es como contar con un biomarcador que nos permite ver cómo va cambiando la estructura cerebral, explicó.

Otro ejemplo puede ser su uso en tumores cerebrales. Muchas veces se necesita extraer un tumor y estos algoritmos también permitirían ver en conjunto con los especialistas el nivel de invasividad que tendría la cirugía, es decir, los posibles daños que podría sufrir el paciente con la intervención y cómo evitarlos, indicó.

“Puede generarse una trayectoria para acceder de manera más sencilla al tumor o incluso lograr su reconstrucción tridimensional en la que se puede observar precisamente donde están las estructuras del cerebro más vulnerables o cual es el mejor sitio para una extirpación”, subrayó la especialista. 

En resumen, la aplicación de la IA, permite tener al alcance técnicas más precisas de medición en la forma y estructura cerebral y a reducir al mínimo los posibles errores que podrían generarse durante una intervención quirúrgica en el cerebro. 

Comentó que los primeros estudios y aplicaciones se han hecho de manera conjunta con especialistas del Hospital de Salpretiere en Francia y actualmente en la Unidad Yucatán, se están preparando a muchos estudiantes y aspirantes a maestros o a un doctorado en áreas relacionadas con la aplicación de la IA en la biomedicina, como una forma de ir expandiendo en México el uso de estas herramientas

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