El estado de California aprobó una nueva ley que permitirá a los establecimientos dedicados a la venta de cannabis servir comidas y bebidas no alcohólicas.
Este cambio legislativo, firmado por el gobernador demócrata Gavin Newsom, entrará en vigor el 1 de enero y marca un hito en la evolución del mercado de cannabis en el estado.
Un Contexto Necesario
Desde la legalización del uso recreativo del cannabis en 2016, California ha luchado con un mercado legal que todavía no ha podido competir eficazmente con el tráfico de drogas ilegales. Según el autor de la ley, Matt Haney, “nuestras pequeñas empresas de cannabis están luchando para competir con los vendedores de drogas ilegales que no siguen la ley y no pagan impuestos”.
Un Modelo Inspirado en Países Bajos
La pequeña ciudad de West Hollywood ha estado abogando por este cambio, que busca emular el modelo de los cafés en Ámsterdam, donde la cultura del cannabis está integrada con la vida social. Esta iniciativa podría transformar la experiencia de los consumidores de cannabis en California, ofreciendo una alternativa más segura y regulada a los dispensarios actuales.
Preocupaciones de Salud
Sin embargo, no todos ven este cambio con buenos ojos. Grupos de salud pública han expresado su preocupación sobre los efectos del humo del cannabis en la salud, recordando que “el humo del cannabis contiene muchas de las mismas sustancias cancerígenas y tóxicas que el humo del tabaco”. A pesar de esto, la ley incluye medidas para garantizar que los empleados de estos establecimientos estén informados sobre los riesgos asociados con la inhalación pasiva de humo de cannabis.
Un Futuro para el Mercado Legal
Con esta nueva ley, California espera revitalizar su mercado legal de cannabis, ofreciendo productos y experiencias que atraigan a más consumidores y reduzcan la dependencia del mercado negro. La medida no solo beneficia a las empresas locales, sino que también representa un paso hacia la normalización y aceptación del cannabis en la sociedad.
AFP