Buenos Aires enfrenta una crisis en su sector científico. Investigadores como Alejandro Nadra han tenido que suspender experimentos cruciales debido al recorte de fondos impuesto por el gobierno de Javier Milei.
“Estamos al límite del colapso”, señaló Nadra en una entrevista, desde su laboratorio en la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires.
Este recorte ha generado una profunda preocupación en la comunidad científica argentina. Según un informe del Centro Iberoamericano de Investigación en Ciencia, el gasto real en ciencia y tecnología ha caído un 33% en comparación con el año anterior.
“Si no cambia algo pronto, el sistema colapsará por completo”, advirtió Nadra.
Éxodo de científicos por falta de fondos
El impacto de los recortes no solo afecta a los proyectos actuales, sino que también está provocando una fuga de talento.
“La gente está dejando de postularse a becas y cargos docentes porque no pueden vivir de esto”, señaló Nadra. A su vez, Edith Kordon, investigadora del IFIBYNE, afirmó que nunca en la historia reciente de Argentina se había visto una reducción tan drástica en el presupuesto científico.
Con salarios que han perdido entre un 25% y 30% de su poder adquisitivo, los científicos están buscando oportunidades en el extranjero o abandonando sus investigaciones. Kordon advirtió que si las líneas de investigación se interrumpen, muchos avances importantes no se materializarán.
Reacciones a los recortes de Milei
El presidente Javier Milei justificó los recortes señalando que los científicos deben “salir al mercado y probar la utilidad de sus investigaciones”. Sus declaraciones han generado una fuerte crítica entre la comunidad científica. Alejandro Nadra calificó estas palabras como “una burrada” y recordó que “históricamente, el Estado ha sido el principal motor detrás de los grandes avances científicos”.
La situación es preocupante para muchos investigadores, que temen que Argentina se esté acercando a un “peligroso precipicio”. Si no se revierte esta tendencia, el país podría perder su capacidad de innovación y desarrollo científico, cruciales para su crecimiento.