El famoso y enigmático grafitero Banksy ha convertido las calles de Londres en un verdadero zoológico de arte urbano, culminando su semana de obras animales con una impactante instalación: una cabina policial transformada en acuario con pirañas.
Esta intervención artística fue la última de una serie de grafitis con temática animal que Banksy realizó en la capital británica, y que rápidamente se volvió un fenómeno en redes sociales.
El propio Banksy reivindicó cada obra en su cuenta de Instagram, generando un frenesí entre sus seguidores que competían por ser los primeros en descubrir la próxima pieza.
La intervención comenzó el lunes, cuando una cabra apareció en lo alto de una fachada en el barrio de Richmond. A lo largo de la semana, otros animales como elefantes, monos, lobos y pelícanos también hicieron su aparición en diversos puntos de la ciudad.
El sábado, un gato estirándose en una valla publicitaria en el noroeste de Londres fue el penúltimo de los animales de la serie, antes de que el domingo Banksy cerrara la semana con las pirañas en la cabina policial. La reacción del público y de las autoridades no se hizo esperar: la policía fue vista tomando fotos de las obras, mientras que algunos grafitis fueron retirados por órdenes de las autoridades debido a la congestión vehicular que provocaron.
El significado detrás de estas obras ha generado intensas especulaciones, con algunos sugiriendo que Banksy podría estar comentando sobre temas como los disturbios de extrema derecha en Reino Unido, el conflicto en Gaza, la crisis climática o incluso los Juegos Olímpicos. Sin embargo, el periódico The Observer ofrece una interpretación más sencilla: Banksy simplemente busca sorprender y alegrar a la gente en tiempos de noticias sombrías.
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