Durante 71 días, artistas del Colectivo Tomate convivieron con los habitantes del puerto de San Felipe, Yucatán, para conocer las historias que le dan identidad a esta comunidad costera. A partir de esos relatos, crearon 16 murales en fachadas de casas y espacios representativos, que ahora forman parte del proyecto Bitácora de Colores: Memorias de San Felipe.
"Hoy celebramos más que una serie de murales: celebramos la recuperación de San Felipe, el fortalecimiento de su identidad y la posibilidad de construir comunidad a través del arte, la memoria y la participación", destacó Díaz Mena.
Este programa impactó directamente a más de 800 habitantes del puerto y de forma indirecta a cerca de 1,900 personas, generando sentido de pertenencia, orgullo local y fortalecimiento del tejido social.
San Felipe: Una bitácora viva de identidad y cultura
El gobernador Joaquín Díaz Mena originario de San Felipe presentó el proyecto junto a su esposa, Wendy Méndez Nadal, presidenta del DIF estatal. Durante su intervención, explicó que los murales representan aspectos clave de la vida del puerto: su fundación, la pesca artesanal, la vida marina, su gastronomía y las fiestas patronales.
El proyecto fue posible gracias al apoyo de empresas privadas y la asociación Comex por un México Bien Hecho, que busca impulsar el arte comunitario y la recuperación del espacio público a través del color y la memoria.
Por su parte, la Mtra. Wendy Méndez Naal señaló que este plan nació del deseo de rescatar y compartir la riqueza de San Felipe, empleando la identidad y el arte como herramientas para avanzar como comunidad. Por ello, celebró que este modelo se replique en más localidades.
"Más que imágenes o murales en las fachadas, estas obras representan la expresión viva de una comunidad que honra su historia, sus tradiciones y a su gente", afirmó Méndez Naal.
El proyecto se extenderá a más puertos yucatecos
Díaz Mena anunció que Bitácora de Colores se llevará a otros puertos del oriente del estado como El Cuyo, Río Lagartos, Las Coloradas, Dzilam de Bravo, y también al Pueblo Mágico de Sisal. Además, se elaboró una edición impresa con las historias recopiladas en San Felipe para difundirlas entre visitantes y personas interesadas en conocer más sobre la historia y cultura del estado.