Foto: Juan Manuel Contreras

Miles de personas salieron esta noche a las calles del Centro Histórico de Mérida para vivir una edición más de La Noche Blanca, el festival cultural que celebra lo mejor del arte, la gastronomía y la creatividad local.

Programación 100% yucateca

En su décimo novena edición, el evento brilló con una programación 100% yucateca, que puso en valor el talento de artistas, músicos, chefs, colectivos y emprendedores del estado.

Desde tempranas horas, el corazón de la ciudad comenzó a llenarse de vida. La calle 60, eje central del evento, se convirtió en un gran escenario al aire libre, con espectáculos musicales, intervenciones escénicas y exposiciones de arte visual.

A su vez, el corredor gastronómico de la calle 47 ofreció una experiencia culinaria, donde los sabores tradicionales convivieron con propuestas contemporáneas.

La Noche Blanca reunió a más de 300 actividades simultáneas, entre conciertos, recorridos guiados, teatro, danza, poesía, cine y talleres interactivos. Museos y galerías abrieron sus puertas hasta la medianoche, mientras que restaurantes, bazares y espacios independientes se sumaron al espíritu festivo con promociones y experiencias especiales.

Gran afluencia y varios puntos del circuito cultural

Familias, jóvenes y visitantes de todas las edades recorrieron los distintos puntos del circuito cultural, muchos de ellos acompañados por el ritmo de batucadas, espectáculos circenses y presentaciones de danza contemporánea.

En parques y plazas, artistas urbanos y agrupaciones locales encontraron espacios para compartir su arte con un público ávido de expresiones auténticas y cercanas.

La edición 2025 de La Noche Blanca no solo reafirmó a Mérida como una capital cultural del sureste mexicano, sino que mostró el potencial transformador del arte cuando este se pone al alcance de todos.

Con una respuesta masiva del público y un ambiente festivo, la ciudad vivió una noche marcada por la creatividad, la diversidad y el orgullo de lo local.