En el marco de las acciones del Gobierno del Renacimiento Maya para fortalecer el campo yucateco, se entregó un apoyo económico especial a productores de cebollita de Ixil, un cultivo emblemático de ese municipio que ha dado identidad y sustento a muchas familias.
Durante un evento encabezado por el gobernador Joaquín Díaz Mena en el Palacio de Gobierno, 24 productores de cebollita de Ixil recibieron un estímulo por un monto total de 149 mil 994 pesos, como reconocimiento a su dedicación y su papel clave en la economía local.
Foproyuc impulsa al campo yucateco con créditos productivos
Además del estímulo a los productores de cebollita, se entregaron créditos productivos por casi 5 millones de pesos a través del Fondo de Apoyo a la Productividad Agropecuaria del Estado de Yucatán (Foproyuc).
Estos recursos están destinados a 15 proyectos en sectores como la ganadería, apicultura, avicultura, agricultura, agroindustria y pesca, distribuidos en municipios como Panabá, Izamal, Tekax y Tixkokob, entre otros.
Los créditos, que cuentan con una tasa anual accesible del 7%, permitirán a los productores adquirir infraestructura, maquinaria y tecnología, así como mejorar su capacidad de producción y competitividad en el mercado.
El campo de Yucatán, sinónimo de identidad y desarrollo
“El campo de Yucatán no puede ser sinónimo de abandono ni de pobreza. Tiene que ser sinónimo de orgullo, riqueza natural, innovación e identidad”, expresó el gobernador al entregar los apoyos.
También subrayó que los proyectos financiados fueron cuidadosamente seleccionados bajo criterios de viabilidad, impacto social y sostenibilidad, y recalcó que no se trata de endeudar, sino de respaldar y confiar en el productor yucateco.
Cebollita de Ixil, una tradición con futuro
El beneficiario y representante de los productores, José Eddy Matú Cocom, agradeció el estímulo y afirmó que este impulso permitirá fortalecer la producción de cebollita de Ixil, preservar su origen y mejorar la posición de los agricultores en el mercado local y regional.
La cebollita de Ixil representa no solo un producto agrícola, sino también una tradición comunitaria y un símbolo de identidad, que ahora cuenta con el respaldo del gobierno estatal para crecer y perdurar.
