Vestigios arqueológicos del Tren Maya en el Ateneo Peninsular reviven la historia de Yucatán con piezas, maquetas y museografía inclusiva.
Fotos: Manuel Contreras/ Vestigios arqueológicos del Tren Maya en el Ateneo Peninsular reviven la historia de Yucatán con piezas, maquetas y museografía inclusiva.

Vestigios arqueológicos del Tren Maya en el Ateneo Peninsular: Tras reabrir sus puertas, después de más de tres años de trabajo de rehabilitación, el Ateneo Peninsular presentará una exposición dedicada a los vestigios hallados durante la construcción del proyecto ferroviario.

El inmueble ubicado en el centro histórico de Mérida, cuya historia abarca funciones religiosas, políticas y culturales, vuelve a integrarse a la vida pública como un espacio de memoria y conocimiento.

Museo del Tren Maya exhibe vestigios arqueológicos únicos

Uno de los espacios más relevantes del Ateneo es el Museo del Tren Maya, titulado Por las vías del salvamento, sendero del tiempo. La exposición incluye 102 piezas arqueológicas halladas durante las obras del proyecto, junto con maquetas, reproducciones táctiles y audiovisuales.

Marco Mendoza, visitante proveniente de Guadalajara, expresó su impresión al recorrer el museo:
“Lo que más me sorprendió fue ver cómo estos objetos estuvieron enterrados durante siglos. Es valioso que ahora se muestren con respeto, y me pareció importante que haya recursos accesibles para personas con discapacidad”, compartió.

Rehabilitación del Ateneo conserva su valor histórico

Desde el acceso al vestíbulo se puede percibir los trabajos de rehabilitación. Los pisos recién colocados reflejan la luz que entra por los ventanales restaurados; la herrería y la carpintería, ambas remozadas, conservan su carácter original. En el ambiente se entremezclan los aromas del material nuevo con la persistencia de la piedra antigua como testimonio del paso del tiempo.

La primera sala ofrece una introducción al pasado del inmueble que fue construido como palacio episcopal en época colonial y secularizado en 1915 por orden del entonces gobernador Salvador Alvarado, quien lo convirtió en un centro de formación cultural.

Esta historia, contada mediante recursos gráficos y escritos, permite al visitante comprender la complejidad de un lugar que ha acompañado distintos momentos de la historia yucateca.

La cultura maya, protagonista de las salas del museo

Las salas posteriores están dedicadas a la cultura maya. A través de una museografía clara y accesible, se presenta la vida cotidiana de los pueblos originarios de la región, así como su cosmovisión, sus prácticas, su relación con el tiempo y la transformación de sus tradiciones.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), durante la restauración se renovaron las instalaciones eléctricas e hidráulicas, se climatizaron los espacios y se restauró la carpintería original del edificio, conservando su estilo colonial.

En futuras etapas, el Ateneo Peninsular contará con una ventanilla única para trámites administrativos, así como con una tienda-librería, restaurante y cafetería. Con ello se busca consolidar al inmueble no solo como un museo, sino como un espacio activo de la vida cultural de la ciudad.