Veterinarios enfrentan emergencias sin reservas disponibles

En Yucatán no existe un banco de sangre para perros, a pesar de que las transfusiones son necesarias con frecuencia para atender casos de anemia, hemorragias y enfermedades infecciosas, advirtió Eduardo Ávalos Borges, vicepresidente del Colegio de Veterinarios del Estado.

“Básicamente, la donación de sangre en perros funciona igual que en humanos: se extrae de un donador y se aplica a un paciente que la necesita”, explicó el especialista.

Actualmente, los veterinarios deben buscar donadores entre conocidos o redes sociales, ya que no hay una infraestructura establecida. Sin embargo, no todos los perros pueden ser donadores: deben estar sanos, sin enfermedades infecciosas y pesar al menos 25 kilogramos.

Enfermedades y costos, principales obstáculos

En Yucatán, hemoparásitos como la erliquiosis y anaplasmosis descartan a muchos posibles donadores. Aunque ha aumentado la disposición de los dueños para que sus perros donen, las condiciones médicas lo dificultan.

Hace unos diez años se intentó crear un banco de sangre en Mérida, pero fracasó por los altos costos operativos y la falta de donadores. Una unidad de sangre costaba cerca de 6,000 pesos, lo que provocó rechazo entre los dueños de mascotas.

“El proyecto lo inició alguien que venía de un banco de sangre humano, pero los costos de las pruebas hicieron inviable el modelo. Hoy se podría intentar de nuevo si se aprende de esos errores”, mencionó Ávalos.

Un servicio esencial para la salud animal

Aunque las transfusiones no son diarias, sí son necesarias. En su clínica, se presenta al menos un caso cada dos meses. En zonas con más accidentes o enfermedades, la demanda puede ser aún mayor.

“Un perro puede recibir cualquier tipo sanguíneo la primera vez, pero si necesita transfusiones múltiples, se requiere conocer su tipo, pues los perros tienen siete tipos de sangre distintos”, explicó el especialista.

“Hemos tenido casos en los que, por falta de un donador inmediato, un perro termina perdiendo la vida. Tener un banco de sangre evitaría estas situaciones”, subrayó.

Finalmente, hizo un llamado a retomar el proyecto con nuevas condiciones, costos accesibles y un registro de donadores caninos controlados, para garantizar que ningún perro en Yucatán muera por falta de sangre.