Certeza judicial
La Secretaria general del sindicato progresista de los trabajadores del Poder Judicial presentó a los integrantes de la Comisión de Puntos Constitucionales y Gobernación del Congreso del Estado un escrito solicitando que la reforma judicial que se votará en pleno garantice la seguridad y certeza laboral de la base trabajadora.
Luisa Martín Puc aseguró estar preocupada con las leyes vigentes en la materia ante la clasificación generalizada de diversos puestos como de confianza sin un análisis individual de sus funciones, lo cual asegura pone en riesgo la estabilidad laboral, las prestaciones y los derechos adquiridos de cientos de trabajadores, al facilitar los despidos injustificados sin responsabilidad para la parte patronal.
Recordó que en la pasada reforma al poder judicial afectó a los trabajadores e inclusive se dieron diversos despidos injustificados, para lo cual el Sindicato Progresista ha sido un muro de defensa para frenar los mismos y sobre todo para pugnar por la estabilidad laboral de los trabajadores del Poder Judicial del Estado. ¿Será?
Derechos para todos
La propuesta del PRI en el Congreso del Estado para que sean reconocidos plenamente los derechos humanos de la comunidad LGTBQ+ en Yucatán generó polémica.
Según su promotor Gaspar Quintal Parra, con esta reforma se reconoce, protege, garantiza y promueve los derechos de las personas de la diversidad sexual y se establecen mecanismos y políticas públicas para orientar el quehacer público y fomentar en la sociedad la igualdad y no discriminación.
Gaspar Quintal sostuvo que este grupo poblacional ha sido reprimido y discriminado históricamente, de ahí la importancia de visibilizar sus derechos en el texto constitucional local.
Sin embargo, varios consideran que no habría razón para realizar esa reforma, porque en la Constitución ya se respetan los derechos humanos de todos los ciudadanos independientemente de su género y orientación sexual. ¿Será?
Atrapados en la nostalgia
Cada vez que inician las fiestas del Carnaval de Mérida no faltan las voces que señalan que el “carnaval está muerto” y que éste murió cuando las autoridades municipales decidieron sacarlo del Paseo de Montejo.
Sin embargo, basta con ir a dar una vuelta a “Ciudad Carnaval” para darte cuenta que el festejo sigue vivo y si bien es muy diferente a lo que se vivió por décadas en Paseo de Montejo, las quejas ya han sido superado por miles de personas que llegan hasta la comisaría meridana de Xmatkuil a disfrutar de las fiestas.
Aunque hay quienes siguen atorados en la nostalgia y critican a los van a Xmatkuil ¿Será?