Ante un entorno navideño cada vez más dominado por el consumismo y figuras como Santa Claus, el padre Álvaro Carrillo Lugo, párroco de San Juan Pablo II, hizo un llamado a los meridanos a retomar el verdadero significado de la Navidad.
Bajo esa premisa, la comunidad parroquial invita al evento gratuito “El Arrullo del Niño Jesús”, que se celebrará el próximo 27 de diciembre en las inmediaciones del templo, en el cual se espera congregar a más de 2 mil personas en un ambiente de fe, música y tradición.
El presbítero, quien cumple 49 años de haber sido ordenado sacerdote, señaló que este evento busca resignificar las festividades navideñas, poniendo en el centro el nacimiento de Jesús.
“El mundo nos ofrece ruido y mercadotecnia, pero este evento nos invita a darle a Dios su lugar en nuestras familias y corazones. La Navidad no se trata de árboles o cenas, sino de celebrar el nacimiento de Cristo”, aclaró.
Esta actividad se realiza desde hace 11 años y ha crecido exponencialmente desde que comenzó como un evento parroquial interno en el 2013 y ahora reúne familias de distintas colonias y comunidades cercanas. “Este año, incluso llegarán camiones de visitantes provenientes de otras localidades, atraídos por el amor al Divino Niño”, compartió el párroco.
La celebración incluye actividades como procesiones, música, piñatas, cánticos y una peculiar tradición: arrullar al Niño Jesús en una hamaca.
“Todos los asistentes tendrán la oportunidad de adorar al Niño y participar en un momento único de conexión espiritual”, detalló.
En rueda de prensa se informó que el evento iniciará a las 18 horas con una procesión que culminará en el atrio parroquial, donde se llevará a cabo la entrega simbólica del Niño Jesús a los padrinos del año.
Posteriormente, se realizará una liturgia festiva acompañada de cánticos, bailes y actividades como romper piñatas y repartir dulces y pasteles. El arrullo culminará con un festival en el que habrá payasos, música y regalos, todo sin costo.
“El objetivo es recordar que Jesús nace no solo el 25 de diciembre, sino todos los días, renovando la paz, la alegría y la esperanza en nuestras vidas”, sentenció el padre Álvaro Carrillo ante los medios de comunicación.
“Queremos que las familias vivan una experiencia especial, alejados del ruido comercial, y recuperen el verdadero espíritu navideño”, concluyó.