Con 82 votos a favor y 39 en contra, el Senado de la República aprobó la creación de dos nuevos órganos federales: la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno y la Agencia Nacional de Transformación Digital y Telecomunicaciones, en un movimiento que busca reconfigurar la estructura de la administración pública.
Facultades de la nueva Secretaría Anticorrupción
La Secretaría Anticorrupción sustituirá a la actual Secretaría de la Función Pública (SFP) y asumirá las atribuciones del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales (Inai). Entre sus principales funciones estarán:
- Gestionar la transparencia y el acceso a la información pública.
- Velar por la protección de datos personales.
- Supervisar el buen gobierno y la lucha contra la corrupción.
Esta decisión ha generado controversia entre la oposición, que considera que la desaparición del Inai representa un retroceso en materia de derechos de acceso a la información y protección de datos.
Agencia Nacional de Transformación Digital
Por su parte, la Agencia Nacional de Transformación Digital reemplazará al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT). Esta nueva institución tendrá como misión:
- Desarrollar políticas de inclusión y gobierno digital.
- Impulsar la identidad y ciudadanía digital.
- Coordinar tecnologías de la información y telecomunicaciones para la administración pública.
Los recursos de la Coordinación de Estrategia Digital Nacional serán transferidos a esta Agencia, que iniciará operaciones el 1 de enero de 2025. Asimismo, absorberá entidades como el Servicio Postal Mexicano y la Agencia Espacial Mexicana, entre otros organismos.
Reforma impulsada por Claudia Sheinbaum
La iniciativa, promovida por la presidenta Claudia Sheinbaum, busca modernizar la administración pública mediante la centralización de funciones estratégicas en transparencia, digitalización y telecomunicaciones.
El debate en el Senado reflejó posturas divididas, pero la mayoría argumentó que estas reformas son esenciales para la transformación digital del país y el fortalecimiento de un gobierno más eficiente y transparente.
“Trabajamos para consolidar un México más digital y comprometido con la rendición de cuentas”, afirmó uno de los senadores promotores de la reforma.
Implicaciones y próximos pasos
Los procesos de transferencia de recursos y personal deberán completarse antes de que termine 2024, con el objetivo de iniciar el 2025 con las nuevas instituciones plenamente operativas.
La reestructuración marca un hito en la administración pública mexicana, aunque las críticas y dudas sobre su implementación aún persisten.