El reciente estreno del documental Destapa Fatalidad pone en evidencia cómo una embotelladora de refrescos ha influido en las decisiones gubernamentales clave en Yucatán.
La organización El Poder del Consumidor y Pata de Perro han expuesto a través de esta producción cómo funcionarios de la refresquera han ocupado cargos de poder en el gobierno local, favoreciendo los intereses corporativos.
En un comunicado, los realizadores del documental exponen que Destapa Fatalidad revela la estrecha relación entre refresqueras y el gobierno local, particularmente a través de la colocación de directivos de la embotelladora en cargos públicos clave.
“La influencia de la empresa no se limita solo a la política; también se extiende a la educación y la investigación, donde la embotelladora ha financiado estudios y apoyado programas gubernamentales, desviando la atención de los riesgos asociados al consumo excesivo de refrescos”, subrayan.
Además, señalan que la empresa participa activamente en el Consejo Estatal de Nutrición y Combate a la Obesidad de Yucatán, sin que se haya logrado implementar políticas efectivas para frenar el aumento en el consumo de refrescos.
Un consumo preocupante
Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018, la incidencia de diabetes en Yucatán es del 10.7%, significativamente superior a la media nacional.
Asimismo, la hipertensión afecta al 21.7% de la población del estado, también por encima de la media nacional. Yucatán, además, lidera las estadísticas de litiasis renal en México desde hace 35 años. “Estas cifras están estrechamente relacionadas con el alto consumo de bebidas azucaradas, que, como lo muestra el documental, han sido promovidas por una estrategia corporativa masiva”; indican.
Se fomenta el consumo de estas bebidas
A lo largo de los años, las refresqueras, según indica El Poder del Consumidor, ha utilizado diversas tácticas para asegurar que sus productos estén presentes en todos los rincones de Yucatán.
Entre estas estrategias destaca la realización de campañas publicitarias en espacios públicos, como las famosas caravanas navideñas de Coca-Cola. Estas actividades, autorizadas por las autoridades locales, están diseñadas para atraer a niños y adolescentes, fomentando el consumo de refrescos entre la población más vulnerable.
Patricio Eleisegui, director y productor de Destapa Fatalidad, señala que el éxito de estas campañas se debe en gran parte a la capacidad de BEPENSA para ejercer lobby político y colocar a sus directivos en puestos de poder. Eleisegui comenta que las políticas públicas para reducir el consumo de refrescos han sido bloqueadas por la empresa, que además ha logrado implementar programas sanitarios que minimizan los riesgos asociados al consumo de refrescos, desviando la atención de su verdadero impacto en la salud pública.
Uno de los puntos más críticos que se señala en el documental es la participación de médicos y académicos en la creación de un “blindaje científico” para defender a la industria refresquera; pues han financiado investigaciones en universidades locales, contribuyendo a la creación de bibliografía que pone en duda los efectos nocivos de los refrescos.
Según Maricarmen Sordo, directora y productora, esto ha sido parte de una estrategia para contrarrestar las evidencias científicas que alertan sobre los daños provocados por el consumo excesivo de refrescos.
Una reflexión a la ciudadanía
El documental no solo expone la problemática, sino que también invita a la reflexión sobre la responsabilidad de las autoridades y la sociedad en general frente a la crisis de salud pública que enfrenta Yucatán.
Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, comenta que los altos niveles de consumo de Coca-Cola en Yucatán no deben ser vistos como un “logro” de la empresa, sino como una tragedia para miles de familias cuyas vidas están marcadas por enfermedades graves como la obesidad, la diabetes y las enfermedades renales.
Aquí pueden ver el documental: https://www.youtube.com/watch?v=x8JFVwUh4FA