En China, los campamentos para adelgazar ganan popularidad frente a la obesidad, un problema de salud creciente en el país. Conoce más sobre ellos.
Foto: AFP/En China, los campamentos para adelgazar ganan popularidad frente a la obesidad, un problema de salud creciente en el país. Conoce más sobre ellos.

En los últimos años, los campamentos para adelgazar se han multiplicado en China, un país donde más de la mitad de los adultos enfrenta problemas de sobrepeso.

Estos campamentos, diseñados para ayudar a los participantes a perder peso rápidamente, ofrecen un ambiente controlado que incluye dietas estrictas y ejercicios intensivos. Entre ellos, uno en Chengdu, en el suroeste del país, se ha convertido en un referente para aquellos que buscan perder kilos y mejorar su salud.

El caso de Yang Chi’ao: una historia de superación

Yang Chi’ao, una joven maestra de 23 años, decidió dejar su trabajo hace tres meses para inscribirse en uno de estos campamentos. Cuando llegó, pesaba 114 kilos. Tras seguir un régimen estricto de ejercicio y dieta, Yang ha logrado perder casi 30 kilos. “Al principio era muy difícil, pero hoy puedo hacer caminatas rápidas sin cansarme tanto”, comenta mientras avanza en un circuito de diez kilómetros junto a otros sesenta participantes.

El impacto de la obesidad en China

Según un informe de 2020 de la Comisión Nacional de Salud de China (NHC), más del 50% de la población adulta sufre de sobrepeso o incluso obesidad, convirtiéndolo en uno de los problemas de salud más graves del país. La vida moderna, con trabajos estresantes y un aumento de los ingresos, ha llevado a una mayor disponibilidad de alimentos poco saludables. Esto ha generado una alta demanda de soluciones rápidas, como los campamentos para adelgazar, que han tomado fuerza en diversas ciudades chinas.

Actividades diarias y disciplina estricta

En estos campamentos, la rutina diaria es intensa. Las actividades incluyen caminatas rápidas y sesiones de ejercicio como boxeo, supervisadas por entrenadores que aseguran que los participantes no se desvíen de su objetivo. Además, las reglas son estrictas. “Aquí nadie sale a escondidas. La vigilancia es constante, y si te pillan, te castigan”, explica Yang Chi’ao, quien ha aprendido a mantener su disciplina para cumplir con las exigencias del programa.

Los campamentos también fomentan la participación en redes sociales para mantener la motivación. Yang publica videos diarios en plataformas como Douyin (el equivalente chino de TikTok) y Xiaohongshu (similar a Instagram), donde comparte su progreso y anima a otros a unirse al desafío.

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