La contaminación del agua en el subsuelo de Yucatán es un fenómeno que avanza y se agrava, sin que ninguna ley o autoridad haya podido detenerla.
Por ello, es necesario que los ciudadanos se movilicen para que se dejen de tomar decisiones desde un escritorio e impulsar la participación de la sociedad, en especial de los pueblos que se están viendo afectados por esta contaminación.
Así lo expuso Rosario May, integrante del Consejo Ciudadano por el Agua en Yucatán, durante una manifestación en las instalaciones de la Comisión Nacional del Agua en esta ciudad.
Estuvo acompañada de pobladores del municipio de Ucú, quienes han iniciado acciones para poner freno a la contaminación del agua en ese lugar como parte del desarrollo inmobiliario en la zona.
Casos de Contaminación en Hunucmá
De igual forma, denunciaron casos como el de Hunucmá, donde se instaló una gran fábrica de cerveza sin tomar en cuenta la opinión de las comunidades indígenas, aun cuando se trata de una industria que consume grandes cantidades de agua y que arroja contaminantes al subsuelo.
Lo mismo está pasando con otros proyectos relacionados con la industria avícola y porcícola, cuya actividad está directamente relacionada con la grave contaminación del manto freático, señalaron.
Además, entregaron un pliego petitorio con unas 15 recomendaciones para que las autoridades encargadas de cuidar las aguas nacionales las analicen y emprendan políticas y programas para frenar la contaminación e iniciar el saneamiento de los cenotes y depósitos de agua que ya están altamente contaminados.
Tomás Martín