El contraste entre las realidades de Estados Unidos y Cuba, dos países políticamente opuestos, a través de sus viajes y vivencias en diversas ciudades de ambas naciones, es reflejado por Paul Antoine Matos en su nuevo libro.
El periodista yucateco presentará hoy su más reciente obra de crónicas viajeras, En modo avión: The real Americana y Cubita la bella, en el Centro Cultural “José Martí”.
Paul Matos fue invitado a Estados Unidos por un programa del Departamento de Estado, recorriendo ciudades como Washington, Boston y Nueva York. En Cuba, por otra parte, se adentró en la historia de los descendientes de los mayas, quienes fueron vendidos como esclavos durante la Guerra de Castas.
Contrastes geográficos
Este contraste geográfico, social y cultural es el eje de su nuevo libro, en el que comparte sus observaciones sobre las diferencias entre la vida cotidiana en ambos países, alejándose de los enfoques políticos estrictamente.
El autor destacó en entrevista con 24 HORAS Yucatán que uno de los aspectos que más le impactó en Estados Unidos fue la cantidad de personas sin hogar, algo que no suele observarse en las ciudades latinoamericanas o en Cuba.
En contraste, en la isla caribeña encontró un espíritu comunitario más fuerte, lo que atribuyó tanto a su cultura como a las condiciones sociales que prevalecen en el país.
Además de la presentación de su libro, Matos abordó lo que considera un resurgimiento de la crónica en Yucatán.
Según el autor, en los últimos cinco años ha habido un renovado interés por este género periodístico, con cronistas como Katia Rejón, Mateo Peraza y Ricardo Guerra emergiendo en la escena local.
Hoy, Paul Matos ve con buenos ojos cómo nuevos y experimentados cronistas están retomando esta forma de contar historias, no solo desde la perspectiva histórica, sino también desde la vivencia directa y cercana a la realidad cotidiana.
Sobre su proceso creativo, explicó que su escritura surge tanto de notas tomadas en el momento como de un trabajo de investigación previo.
En el caso de los descendientes de mayas en Cuba, su curiosidad lo llevó a buscar esta comunidad hasta dar con ella gracias a un contacto inesperado. “Llegué por el amigo de un barbero”, continuó.