París inauguró este lunes su Pride House (Casa del Orgullo) que servirá de punto de encuentro para la comunidad LGTBI+ durante los Juegos Olímpicos de Paris-2024 para festejar y seguir los encuentros de los atletas de esta comunidad y sus aliados.
“París es la ciudad del amor, de todos los amores. Del amor de un día, del amor para toda la vida”, dijo durante la inauguración el teniente de alcalde de la ciudad, Jean-Luc Romero-Michel, dando la bienvenida a gays, lesbianas, transexuales, queers, etc.
La Pride House surgió en los Juegos de Invierno de Vancouver-2010 y, desde entonces, se ha ido trasladando a la mayoría de las sedes olímpicas de invierno y de verano, con la excepción de Sochi-2014, entre otras.
Los organizadores de esta casa en París recibieron este lunes el testigo de sus predecesores en Tokio-2020, en un muelle del Sena próximo a los Inválidos donde tendrá su sede hasta el 11 de agosto de 2024.
El espacio situado junto a la “péniche” (barco característico de París) “Rosa Bonheur sur Seine” retransmitirá los encuentros de los atletas LGTBIQ+ “y aliados”, y acogerá conciertos y exposiciones, anunciaron los organizadores.
“Esta Pride House es importante (…) para celebrar los juegos, la alegría de estar juntos y enviar un mensaje de inclusión”, un “ingrediente esencial de lo que el deporte puede aportar a la sociedad”, aseguró a la prensa la ministra francesa de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra.
Preguntada sobre las críticas de católicos a una escena de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos, en la que varias drag queens parecen representar la última cena de Jesús con sus apóstoles, la ministra rechazó que se tratara de una provocación contra una religión.
La “intención” del director artístico, Thomas Jolly, “era celebrar una fiesta no religiosa de Dionisos y los dioses del Olimpo”, concluyó.
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