Lucía vivió un proceso de resiliencia, luego de enfrentar un entorno de violencia familiar, y comparte que lo logró con apoyo del Instituto Municipal de la Mujer (IMM).La sede oriente del IMM celebra tres años de servicio dedicado a brindar apoyo y atención integral a mujeres de diversas comunidades en Mérida.Con un total de mil 385 servicios ofrecidos a mujeres de 17 colonias, la sede oriente, ubicada en la calle 57 por 46 del fraccionamiento Fidel Velázquez, ha sido un bastión de empoderamiento y apoyo emocional para la comunidad.
Entre las colonias beneficiadas se incluyen San José Vergel, fraccionamiento del Parque, Vergel 65, Pacabtún, y muchas otras, abarcando una amplia gama de necesidades y realidades.
Lucía Hernández Galaz, usuaria de la sede oriente del IMM, compartió su experiencia y el proceso de crecimiento en estos dos años en la institución. Después de 45 años de matrimonio, logró liberarse de un entorno de violencia doméstica gracias al apoyo brindado por el IMM, lo que le permitió transformar todos los aspectos de su vida.“Yo era como La Caperucita: el lobo me prometió darme todo lo que yo carecía en mi hogar y le creí, y sin darme cuenta me estaba metiendo a la boca del lobo, de aquel lobo que me quería devorar. Nada de lo que me prometió se cumplió, sino que fue todo lo contrario, incluso llegué a pensar que yo estaba loca o que tenía alguna enfermedad mental”, indicó.Al buscar ayuda, descubrió una red de apoyo que la acompañó en su proceso de sanación y empoderamiento.
Después de recibir atención y orientación especializada, Lucía logró superar el ciclo de violencia y ahora se considera una mujer feliz y realizada. A través de actividades como aprender a nadar, tocar la guitarra, elaborar postres y realizar pintura textil, ha encontrado nuevas pasiones que también le han permitido generar ingresos para ella y su familia.
Su testimonio es un ejemplo inspirador del poder de la resiliencia y la solidaridad comunitaria.La directora del IMM, Fabiola García Magaña, destacó el compromiso del Ayuntamiento para promover la igualdad de género y combatir todas las formas de violencia. “Estamos comprometidos en crear una sociedad más justa y equitativa para nuestras mujeres y niñas”, expresó García Magaña.
La historia de superación de mujeres como Lucía Hernández Galaz refleja el impacto positivo de los servicios ofrecidos en la sede oriente. Después de años de vivir en un ambiente de violencia doméstica, Lucía encontró el apoyo y la orientación que necesitaba para reconstruir su vida.
Hoy, es una mujer feliz y realizada, dedicada a alcanzar sus sueños y generar ingresos para su familia.La sede oriente del IMM no sólo brinda servicios individuales especializados en lo social, psicológico y jurídico, sino que también ofrece talleres y grupos reflexivos para promover la autonomía y el empoderamiento de las mujeres. Con cuatro sedes en total en Mérida, el IMM continúa su importante labor de apoyo a las mujeres y sus familias.“Las más de 9 mil mujeres atendidas en nuestras sedes nos inspiran a seguir adelante. Su dedicación y esfuerzo en todas las áreas de la vida son un testimonio de su fuerza y resiliencia”, añadió García Magaña.