El Colectivo por la Protección de Todas las Familias de Yucatán (Colectivo PTFY) presentó un “recurso de reconsideración” después del fallo del Tribunal Electoral en relación con la candidatura de Kathia Bolio, argumentando que está ocupando un espacio que legítimamente pertenece a un integrante de la comunidad LGBTQ+.
La organización civil expresó su preocupación por lo que consideran una falta de análisis de fondo en la revisión de candidaturas por parte de la Sala Regional de Xalapa, lo que plantea interrogantes sobre la integridad del proceso electoral y la justicia en la representación política.
El pasado 27 de marzo, en una sesión marcada por votaciones divididas, la Sala Regional de Xalapa del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) confirmó las candidaturas presentadas por la coalición “Fuerza y Corazón por México” en el estado de Yucatán, entre las cuales destaca Kathia Bolio Pinelo, del PAN, pese a impugnaciones de agrupaciones y colectivos por “usurpar” espacios que le pertenecen a la comunidad LGBTQ+.
César Briceño Castro, integrante del Colectivo, expresó su descontento respecto al proceso de revisión de las candidaturas llevado a cabo por la Sala Regional de Xalapa.
El activista expuso que, durante la sesión, la Sala Regional no efectuó un análisis de fondo de los casos, sino que únicamente realizó una revisión superficial.
Según sus palabras, la Sala Xalapa no impugnó ninguna candidatura de ningún partido y simplemente sobreseyó todos los casos y demandas, trasladando la responsabilidad a la Sala Superior del TEPJF.
“Simplemente sobreseyó todos los casos, todas las demandas y pasó la bolita a la Sala Superior, esto porque están bajo el entendido de que pues el INE pide ciertas cosas para validar estas candidaturas y pues técnicamente en el caso de Katia sí las cumple; al entregar una carta de autoadscripción simple”, señaló.
Ante este panorama, interpusieron un “recurso de consideración“, en la cual piden a la Sala Superior del Tribunal Electoral que evalúe sus argumentos para impugnar la candidatura de Katia, fundamentados en la premisa de que una simple carta de autodescripción no debería ser suficiente para ocupar una candidatura de acción afirmativa LGBT.
Destacan que la falta de un reconocimiento público de su identidad como persona LGBT y y que se ha pronunciado como “aliada”; plantean dudas sobre la idoneidad de su postulación. Enfatizan que los espacios de representación LGBT están diseñados para garantizar la visibilidad y el acceso a roles estratégicos, permitiendo así una participación significativa en la toma de decisiones y la formulación de políticas en beneficio de la comunidad.
“Una carta de autodescripción simple no puede ser suficiente para ocupar una candidatura de acción afirmativa LGBT, cuando nunca ha habido un reconocimiento público de ser una persona LGBTQ+ más”, sentenció.
Y más, si públicamente no se nombra como aliada, agregó. “Hay que tener claro que los espacios de representación LGBTQ+ están hechos para que las personas LGBT seamos visibles y tengamos acceso a los puestos estratégicos a los que no tendríamos acceso de otra forma; y así podamos participar en la toma de decisiones y creación de políticas públicas y legislación para beneficio de nuestras poblaciones”, manifestó.
El miembro del colectivo subrayó que, de no obtener respuesta favorable por parte de la Sala Superior del TEPJF, se enviaría un mensaje negativo a la comunidad LGBT y otros grupos prioritarios, sugiriendo que las acciones afirmativas son meramente una simulación de inclusión y participación.
“Se estaría mandando un mensaje a la comunidad LGBT y a todos los grupos prioritarios de que las acciones afirmativas no son más que una simulación de participación de representación y de inclusión marcaría un precedente peligrosísimo que invitaría a los partidos a continuar mintiendo y usurpando nuestros espacios”, señaló.
Abraham Bote