Fotografía: Cortesía

En medio de crecientes tensiones y demandas por estabilidad laboral, el personal médico contratado por el Gobierno federal en el estado de Yucatán, quienes prestaron sus servicios durante la pandemia del Covid-19, exigen que se respeten sus derechos laborales y se cumpla la promesa de basificación hecha por las autoridades.

Desde el inicio de la pandemia en 2020, 480 trabajadores de la salud en Yucatán fueron catalogados como “héroes” por su valiente decisión de enfrentar el riesgo y proporcionar atención médica esencial, cubriendo las vacantes del personal de mayor edad y con base que recibió permiso para ausentarse. 

Años después, estos trabajadores se sienten marginados, engañados y hasta amenazados por un sistema que ha fallado en cumplir su palabra.

Recientemente, se les ha notificado que no se les ofrecerá un nuevo contrato, contradiciendo promesas previas de empleo durante todo el año 2024, reduciendo primero el compromiso al primer semestre, y luego, solo hasta el primer trimestre, periodo que ya ha concluido.

Esta situación surge en el contexto de la desaparición del Instituto de Salud para el Bienestar (Insab) y su transformación en el Órgano Público Descentralizado (OPD) IMSS Bienestar, lo que ha llevado a una aparente falta de recursos para sostener los contratos prometidos.

Ante esta incertidumbre, el personal médico, liderado por la doctora Mercy Sánchez, se ha manifestado demandando al Gobierno federal que honre su compromiso de basificación. Sánchez, quien se desempeña en el área de Urgencias del Hospital General “Agustín O’Horán”, destaca la abrupta transición de tener un empleo seguro a enfrentarse al desempleo sin respuestas claras del Gobierno.

Los afectados han sido convocados recientemente para discutir modificaciones en sus condiciones laborales, ofreciéndoles como opciones la reubicación a los estados de Campeche o Quintana Roo, o la terminación de sus contratos.

Este conflicto laboral ocurre mientras IMSS-Bienestar anuncia que en los estados que participaron en el proceso de federalización, se ha logrado la basificación de 25 mil 492 trabajadores de la salud, con una meta de basificar a 71 mil 944 trabajadores en 2024. 

Sin embargo, Yucatán, junto con otros siete estados que decidieron no sumarse a este proceso, se enfrenta a la discontinuación de apoyos federales en recursos humanos, infraestructura, medicamentos y equipamiento médico.

A pesar de estos desafíos, IMSS-Bienestar se compromete a continuar apoyando al personal de salud en estos estados, instando a los Servicios de Salud locales a ofrecer propuestas para la basificación definitiva de estos trabajadores y reafirmando su compromiso con una atención médica de calidad y condiciones dignas para el personal de salud.

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