Hoy, en el Día de la Trabajadora del Hogar, se destaca la labor esencial de miles de personas que, día a día, dedican sus esfuerzos al cuidado del hogar y la familia en países como México y diversas naciones de América Latina. Esta fecha no solo conmemora su incansable labor, sino que también brinda una oportunidad invaluable para reflexionar sobre los derechos laborales de este sector, impulsando su reconocimiento y valoración en la sociedad.

Es un llamado a la solidaridad y la equidad, recordándonos la importancia de dignificar y garantizar condiciones justas para quienes contribuyen de manera invaluable al bienestar de los hogares y comunidades.

En una entrevista concedida a 24 Horas Yucatán, Raquel Aguilera Troncoso, directora y Cofundadora de Jade Propuestas Sociales y Alternativas al Desarrollo, resalta la urgencia de incluir a las trabajadoras del hogar en la agenda política de Yucatán.

Raquel destaca la importancia de garantizar acceso a la salud, seguridad social y otros derechos laborales para estas trabajadoras, desafiando percepciones erróneas y estereotipos persistentes, subrayando que son trabajadoras que merecen respeto, un trato digno, seguridad social y un salario remunerado, como cualquier otra persona.

“Vamos a insistir durante estas campañas a los candidatos que aspiran a cargos públicos tanto a nivel gubernamental en Yucatán como en el Ayuntamiento de Mérida, para conocer cuáles son sus propuestas específicas respecto a este tema”, señaló.

Los datos presentados por Aguilera pintan un cuadro claro: aunque ha habido avances en la inscripción de trabajadoras del hogar en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) desde que se volvió obligatoria en 2023, solo el 3% del total estimado de trabajadores del hogar en Yucatán están registrados.

De acuerdo con datos de la agrupación, en febrero de 2024, había 1,578 personas inscritas en el IMSS, lo que representa solo un 3 por ciento del padrón total de trabajadoras del hogar que tienen la organización en la entidad.

Sin embargo, Aguilera subraya que el acceso a la seguridad social sigue siendo un desafío, con aproximadamente el 90% de estas trabajadoras sin cobertura de seguridad social ni otras prestaciones laborales.

La entrevista también enfatiza el papel fundamental que estas trabajadoras desempeñan en la economía y la sociedad, así como la necesidad imperiosa de que los candidatos políticos incluyan propuestas específicas para mejorar sus condiciones laborales en sus agendas electorales.

Desde Jade Propuestas Sociales y Alternativas al Desarrollo, se hace un llamado a los candidatos de todos los niveles de gobierno en Yucatán, así como al gobierno municipal de Mérida, para que consideren políticas que protejan y promuevan los derechos de las trabajadoras del hogar. Además, se resalta la importancia de brindar asesoría legal y apoyo en casos de abuso laboral, hostigamiento y violencia.

En resumen, la entrevista con Raquel Aguilera Troncoso resalta la necesidad apremiante de que los candidatos de Yucatán incluyan a las trabajadoras del hogar en sus agendas políticas, garantizando así un trato justo, un salario digno y la protección de sus derechos laborales.

Violencia y Acoso en su Trabajo

En un estudio conjunto realizado por Jade Sociales Alternativas al Desarrollo y el Instituto Municipal de la Mujer, }se revelaron cifras preocupantes sobre las condiciones laborales de las trabajadoras del hogar en la ciudad de Mérida.

De un total de 362 trabajadoras encuestadas, el 97 por ciento no cuenta con un contrato laboral formal, evidenciando una situación de precariedad laboral que afecta a la gran mayoría de este sector.

El informe detalla que el 64 por ciento de las trabajadoras encuestadas no tienen acceso a la Seguridad Social, mientras que solo el 27 por ciento cuenta con IMSS, el 8 por ciento está afiliado al Seguro Popular – INSABI, y un mínimo porcentaje, del uno por ciento, está registrado en el ISSSTE.

Además, el estudio arrojó que el 7 por ciento de estas trabajadoras ha sufrido algún tipo de violencia laboral en los lugares donde desempeñan sus labores, siendo el acoso y la violencia psicológica las formas más comunes de maltrato.

De manera preocupante, el 52 por ciento de las trabajadoras identificadas en el estudio provienen de pueblos indígenas, lo que resalta aún más la vulnerabilidad de este grupo.

“La violencia económica se manifiesta cuando les prometen pagar cierta cantidad y al final no lo hacen, ya sea porque dicen no tener dinero, no estar disponibles o simplemente no cumplen con su palabra. Esta forma de abuso económico nos ha sido compartida específicamente desde el Centro de Acompañamiento a Trabajadoras”, sentenció la activista.

En dicho centro, ofrecen un acompañamiento integral, lo que implica asistencia legal en casos de despido injustificado o incumplimiento de derechos laborales. Por ejemplo, han visto casos donde las trabajadoras fueron despedidas abruptamente después de años de servicio, sin recibir lo que les correspondía por su antigüedad en el empleo.

Además del apoyo legal, brindan también asistencia psicológica a aquellas que han experimentado violencia en su entorno laboral. Este servicio es completamente gratuito.

También habló sobre cómo cambiar la percepción que se tiene sobre las trabajadoras del hogar y eliminar los estereotipos y estigmas asociados a ellas.

Es importante que la población, los medios de comunicación y la ciudadanía en general reflexionen sobre el lenguaje utilizado y el enfoque dado a este grupo. Por ejemplo, podríamos considerar dejar de utilizar términos como “trabajadoras domésticas”, ya que pueden resultar despectivos o limitantes.

En su lugar, podríamos optar por términos más inclusivos y respetuosos que reflejen la importancia y el valor de su labor, como “trabajadoras del hogar”.

Por Abraham Bote Tun

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